El peleador de UFC, Conor McGregor, fue uno de los protagonistas tras su llegada a la cancha Mercedes Benz Stadium previo al Super Bowl LIII en compañía de su hijo.
El irlandés junto a su hijo visten un saco color lila, y pantalones azul marino.
McGregor se mantuvo pegado a Robert Kraft, dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra en el estado de los Halcones de Atlanta.
TFA