El Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM-SAM), lamentó que el gobierno capitalino haya descartado la planeación y el desarrollo de proyectos ejecutivos en el proceso de reconstrucción de la capital de la república.“El proyecto ejecutivo es la base primordial e insoslayable para lograr construcciones seguras, eficientes y que cumplan con el mandato constitucional de vivienda digna”, dijeron los arquitectos.
En un pronunciamiento público, los arquitectos le dicen a la doctora Claudia Sheinbaum y al comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto, que “no considerar los proyectos ejecutivos, es como decir que el diagnóstico no tiene ninguna relevancia para operar a un paciente”.
Aseguran que “las declaraciones del comisionado Cravioto denotan total desconocimiento de la relevancia de los proyectos ejecutivos, para el proceso de reconstrucción”.
Es irresponsable decir que “como se trata de viviendas muy pequeñas, se adaptarán unos prototipos que desarrolló la Secretaria de Obras de la Ciudad”, agregan los arquitectos.
Externaron su sorpresa por la publicación, el mes pasado, de la convocatoria a empresas para participar en los procesos de “Construcción, Rehabilitación y Supervisión de Obra de Vivienda Unifamiliar”.
Denunciaron que es preocupante que, en el reciente proceso de insaculación para empresas constructoras, un amplio porcentaje de ellas no cumplan con los requisitos de ley y no se encuentren validadas por Cámaras ni Colegios de profesionales de la construcción.
Explicaron que tanto “el gobierno local, los colegios y cámaras del sector de la construcción hemos venido acompañando el proceso desde sus orígenes en la Mesa Técnica de la Comisión para la Reconstrucción”.
La decisión de omitir la planeación en la reconstrucción, agregaron, es irresponsable, de alto riesgo para la ciudad y las familias damnificadas que habitarán las viviendas por construir.
Los proyectos arquitectónicos, explicaron, son indispensables después de las deficiencias técnicas que afloraron en las edificaciones, unifamiliares y multifamiliares, que colapsaron o resultaron dañadas tras el pasado S19.
Esas deficiencias “ocurrieron por falta de un proyecto y del acompañamiento de un profesional en la construcción”, lo que derivó en pérdidas humanas y materiales para la Ciudad de México.
“El hecho de generar un gran número de viviendas sin una reflexión y planeación sobre los impactos en los barrios y colonias nos daña a todos”, resaltaron los arquitectos.
En el documento, suscrito por el Consejo Directivo del CAM-SAM, los arquitectos resaltan que el programa de reconstrucción no puede circunscribirse a meras acciones de rehabilitación.
Más bien, puntualizan, “debe ser visto como una oportunidad de corregir e intervenir las zonas de riesgo, rescatar espacios, garantizar la seguridad de los ciudadanos y favorecer dinámicas socio-productivas en barrios y colonias.
La Ley de la Reconstrucción
Los arquitectos recordaron que la pasada administración capitalina desarrolló una Ley y un programa de reconstrucción, centrado principalmente en la atención a viviendas multifamiliares ubicadas en la ciudad interior.
Ante ello, gran cantidad de damnificados de casas unifamiliares, la mayor parte ubicadas en alcaldías periféricas, se vieron relegados de los recursos asignados, precisaron.
Hoy –a 18 meses de la tragedia del S19-, ese sector tan golpeado de nuestra sociedad, aún no ve resuelta su situación de crisis y permanece damnificado.
Precisaron que el nuevo gobierno, con la asesoría de arquitectos del CAM-SAM, presentó en diciembre pasado una nueva ley, con un nuevo programa de acciones para la reconstrucción.
Pero de manera sorpresiva, dicen, la autoridad capitalina decidió perder la oportunidad única de rehacer ciudad, bajo el amparo de una necesaria reconstrucción.
“Creer que un número limitado de prototipos desarrollados por la Secretaría de Obras de la Ciudad, resolverá los cientos o miles de variantes (topográficas, de suelo, de orientación, de usuarios, etc.), es pensar de manera limitada”, denunciaron los arquitectos.
“El recurso invertido debe de garantizar la calidad con la que serán ejecutadas las cerca de 2 mil nuevas acciones de vivienda y, será inalcanzable, si no es considerado el “proyecto ejecutivo como insumo básico del proceso”, opinaron.
Lo anterior no puede suceder sin la participación de arquitectos y urbanistas.
Los arquitectos conminaron a la doctora Sheinbaum y al comisionado Cravioto a retomar la ruta acordada de la planeación en la Mesa Técnica.
“Estamos a tiempo de corregir el camino y apostar por procesos donde la previsión, la planeación y la preparación, permitan resultados óptimos, más allá de acciones reactivas de carácter cuantitativo”, les dicen los arquitectos en su pronunciamiento.
Asimismo, demandaron a la autoridad una transparente y adecuada selección de las empresas participantes, las cuales deben pasar por el filtro de Colegios y/o Cámaras a las que pertenezcan, para que la reconstrucción arroje el mejor resultado para la ciudad y sus habitantes.
TFA