Las esperanzas del capitán del Barcelona, Lionel Messi, de jugar en la ida de las semifinales de Copa del Rey contra el Real Madrid se vieron reforzadas el martes, cuando participó del entrenamiento del equipo tras haberse perdido la sesión del día anterior por una lesión.
Messi activó las alarmas tras sufrir un golpe el sábado en el empate 2-2 con Valencia por liga, aunque pudo terminar el juego tras haber recibido atención y el Barça no publicó un informe médico sobre su condición.
En la rueda de prensa previa al partido del miércoles en el Nou Camp, el entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, dijo que decidiría si incluir a Messi en el equipo de acuerdo a cómo respondiera en el entrenamiento, pero agregó que no se arriesgaría con el máximo goleador de todos los tiempos de su club.
“Lo más importante es que el jugador te diga que está listo. Por mucho que digan las pruebas si el jugador no se ve, lo tienes que descartar. Si él te dice que está bien, hablas con los médicos (…) Y luego tú asumes la decisión, con los pros y las contras”, dijo el DT.
“No soy partidario de tomar riesgos si hay muchos partidos por delante, si la liga terminara mañana, sería otra cuestión. Si hay riesgo de lesión, los jugadores van con el freno de mano, y un partido como mañana no se puede ir con el freno de mano”, agregó.
El entrenador del Madrid, Santiago Solari, espera por el bien del fútbol que Messi se recupere a tiempo para participar en el clásico, aunque precisó que la presencia del astro argentino no afectará su plan de juego.
TFA