Este próximo jueves, el Banxico decidirá su política monetaria en el inicio de 2019, incluyendo a los dos nuevos subgobernadores que tendrán voz y voto dentro de la toma de decisiones.
Será una reunión interesante por los diferentes puntos de vista de cada uno de los miembros. En la última minuta, el riesgo sobre la inflación “subyacente”, la incertidumbre sobre las políticas económicas y sociales del nuevo Gobierno y la desaceleración global, entre otros, marcaron el cierre de 2018 con un aumento en la tasa de interés a 8.25% anual.
Ahora, en este inicio de 2019, la desaceleración global se está haciendo cada vez más palpable (aunque Estados Unidos se defiende un poco), la inflación a la primera quincena de enero mostró un aumento muy modesto que seguramente dará mayor tranquilidad.
Por el lado de las políticas económicas y sociales, éstas generan una incertidumbre sobre la inversión privada, y puede ser un factor que refuerce un bajo crecimiento de la economía, al menos en los siguientes meses.
Además, la decisión de la Fed de mantener sin cambio la tasa de referencia ante riesgos de la desaceleración global (en donde existe una clara preocupación por el desarrollo del Brexit y el conflicto comercial de Estados Unidos con China que puedan perjudicar a la economía americana de alguna manera) dará un mayor número de elementos al Banxico para su decisión.
Es muy probable que mantenga sin cambio la tasa de referencia en 8.25% anual, y en su comunicado pudiera manifestar la preocupación por el bajo crecimiento. Además, con la estabilidad cambiaria hasta el momento, la inflación pudiera moderarse en el primer semestre del año.
Desde septiembre pasado, el Banxico consideró que la economía mostraría riesgos sobre su crecimiento económico, dejando un rango amplio entre 1.7 y 2.7% anual para 2019, que en promedio se ubica en 2.2% anual y una inflación estimada en 3.4%.
El 2018 cerró con un PIB a 2.0% anual, pero hoy existe un consenso en el mercado de que la actividad económica no puede mantenerse únicamente por el lado del consumo y el intercambio comercial, ya que requiere de un aumento en la inversión pública y privada. Por ello, los estimados de crecimiento se ubican entre 1.0 y 2.0% anual, por debajo de lo que estima hasta ahora el Banxico y el propio Gobierno.
Alguna semblanza sobre los dos nuevos subgobernadores del Banxico:
Jonathan Heath, doctor en Economía por la Universidad de Pennsylvania y cuenta con más de 30 años de experiencia como economista principal de México para varias instituciones financieras globales y consultorías internacionales como Wharton Econometric Forecasting Associates, Grupo Financiero Serfin y HSBC, entre otros. Ha participado como catedrático en varias universidades públicas y privadas.
Gerardo Esquivel, doctor en Economía por la Universidad de Harvard con 30 años como investigador en organismos nacionales e internacionales como el FMI, el BM, el BID, la CEPAL, la OCDE, la ONU, el Senado de la República y el Banxico, entre otros. Además, es catedrático en la UNAM y el Colegio de México.