El presidente estadounidense, Donald Trump, ha nominado para dirigir al Banco Mundial (BM) a David Malpass, funcionario del Departamento del Tesoro que ha sido crítico de la institución financiera internacional, quejándose de corrupción y mala gestión.
La nominación de Malpass, un conservador de 62 años que tiene vínculos con Trump de años, será sometida a la aprobación de los países que controlan la Junta Directiva del BM y si recibe luz verde el economista reemplazará a Jim Yong Kim, quien renunció el mes pasado a la dirección de la institución.
Malpass, quien fue recomendado al jefe de la Casa Blanca por su hija Ivanka Trump y por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, trabajó como economista en jefe del banco de inversión Bear Stearns, el cual colapsó en 2008 en medio de la crisis financiera.
Sirvió en el Departamento del Tesoro en las administraciones de los ex presidentes Ronald Reagan y George W. Bush y en la actualidad está involucrado en las tensas negociaciones comerciales con China.
El BM es controlado por las naciones más ricas del mundo y presta dinero a las economías emergentes para infraestructura y desarrollo. Su mayor prestatario ha sido China, pero debido a que el país tiene “importantes recursos propios”, muchos accionistas de la institución apoyan que se le reduzcan los préstamos.
Reportes de la prensa estadunidense señalan que la nominación de Malpass ya está generando indignación entre algunos críticos políticos y miembros de la comunidad internacional de desarrollo.
“Malpass es un leal a Trump que ha cometido negligencia económica en una amplia gama de temas”, dijo Justin Sandefur, miembro principal del Centro para el Desarrollo Global, mientras Tony Fratto, quien trabajó en el Tesoro durante la presidencia de W. Bush, opinó que sería una elección desastrosa y tóxica.
DAMG