Tras el suicido de una mujer en compañía de su hijo, al lanzarse de un puente, en la comunidad de Ibagué, Colombia; autoridades comentaron que la decisión fue derivada del endeudamiento de Jessy Paola Moreno Cruz con el sistema de cobros y extorsiones denominado “gota a gota“.
Según informes, el crédito “gota a gota” se registran en las zonas más bajas de Colombia, ya que su adquisición es de manera simple e inmediata. El dinero se entrega con sólo firmar un documento y sin mayores requisitos.
El problema se origina por las altas tasas de interés, ya que según la página colombina Finanzas Personales, el dinero es prestado con un interés de aproximadamente entre el 20% y 40% mensual.
Cuando el deudor se retrasa en el pago de las cuotas, “gota a gota” cobre intereses sobre los interese; además, el cobro lo hacen por medio de distintas intimidaciones.
Por esa causa, las personas que piden el préstamo terminan con una deuda impagable.
“En un ejemplo, si por un año, le prestan $1.500.000 con una tasa de interés sobre la deuda de 20% mensual, terminaría pagando de cuota mensual cerca de $337.897. Al final terminará pagando casi $4’054.769 por el crédito, pero en sólo intereses, $2’555.000. Pero esto, solamente, si su “gota a gota” le cobra mensual. Diario, resulta mucho peor y todo se complica más, si usted se atrasa”, explica la página.
Su manera de operar es la siguiente: reparten tarjetas de presentación o volantes en tiendas, locales, plazas de mercado o almacenes para ofrecer créditos a las personas.
El crédito “gota a gota” se ha convertido en una problemática social que afecta diversas zonas de Colombia y se ha expandido a otros países de América Latina.
Por otro lado, el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, declaró que “dos de los casos que ocurrieron recientemente (de suicidio) tuvieron que ver con deudas, con algo monstruoso que ocurre en Colombia y es el gota a gota. Esta madre soltera estaba desesperada ante la presión de las deudas”.
dpc