Mientras el proclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, advirtió que la ayuda humanitaria para Venezuela comenzará a entrar en los próximos días, Nicolás Maduro dio inicio ayer a los “Ejercicios Militares Angostura 2019”, en el marco de lo que considera amenazas de intervención militar del gobierno de Estados Unidos.
“La ayuda está en especie en los centros de acopio (en la ciudad colombiana de Cúcuta) y esperamos que en los próximos días tengamos el primer avance de ingreso”, expuso el opositor.
Medicinas y alimentos enviados por Estados Unidos permanecen desde hace tres días en bodegas del centro de acopio instalado en Cúcuta, cerca del puente fronterizo Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con dos contenedores y una cisterna.
Se espera más ayuda en centros de acopio en Brasil y en una isla del Caribe no determinada.
“Se han iniciado de manera exitosa, en todo el territorio nacional, los ejercicios más importantes que nuestra historia republicana recuerda”, dijo por su parte Maduro, “los más importante por la coyuntura que vivimos de amenaza verdadera”.
Para respaldar a Guaidó, los pemones de Venezuela, un pueblo indígena que vive en la frontera con Brasil, están decididos a permitir que llegue la ayuda si es enviada cerca de su territorio, incluso si eso implica un enfrentamiento con las fuerzas de Maduro.
En apoyo a Maduro, el presidente de Bolivia, Evo Morales, tachó de intervencionismo la ayuda humanitaria que Estados Unidos brindará a Venezuela.
En tanto, Rusia presentará a las Naciones Unidas su propio proyecto para resolver la crisis de Venezuela, en respuesta al propuesto por Estados Unidos.
LEG