LONDRES.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó dejarse llevar por presiones internas y externas, aseguró que confía en la lealtad de las fuerzas armadas y planteó que la “imagen” de hambre es parte de un plan golpista dirigido por Estados Unidos.
En una amplia entrevista con la BBC, Maduro se refirió a varios temas, entre los que insistió que el gobierno del presidente estadounidense Donald Tump está detrás de la oposición política venezolana, “es una guerra política, del imperio estadounidense, de la extrema derecha que hoy gobierna, Estados Unidos”, dijo.
“El Ku Klux Klan que hoy gobierna la Casa Blanca quiere apoderarse de Venezuela, han posicionado una estrategia política, comunicacional, diplomática, terrorista para apoderarse de Venezuela”, denunció Maduro.
Sobre la ayuda humanitaria que Estados Unidos envió para los venezolanos, en coordinación con el opositor y juramentado presidente encargado de Venezuela, Juna Guaidó, indicó que sólo es un pretexto para “justificar” una intervención en su país.
“Venezuela es un país que tiene dignidad. Estados Unidos ha pretendido montarnos una crisis humanitaria para justificar una intervención militar. Nosotros decimos no a las migajas que ellos pretenden traer, una comida intoxicada de sobra que tienen. Venezuela produce y trabaja, y nuestro pueblo no necesita ser mendigo de nadie”, subrayó.
Maduro aseguró que Venezuela no es un país de hambruna, que eso es sólo “un estereotipo” de los medios de comunicación con una Venezuela que no existe.
“Llevamos muchos años en una lucha exitosa por reducir la pobreza y la miseria, elevar la calidad del empleo, por proteger a nuestros pensionados, por establecer un sistema de salud pública y una educación que llega a más del 90% de nuestros niños y niñas”, dijo.
Reconoció que “tenemos problemas. Tenemos un 4.4% de pobreza extrema. Claro que queda por superar. Pero venimos de un 25% y hemos reducido todos los índices de desigualdad”.
“Tenemos índices reconocidos por los organismos internacionales del mayor nivel en la igualdad de la inversión social”, defendió.
“¿Tenemos problemas? Claro. Pero Venezuela no es un país de hambruna. Tiene altísimos niveles de nutrientes y de acceso a la alimentación. Ese estigma, ese estereotipo que nos han querido montar, tiene un solo objetivo: presentar una crisis humanitaria que no existe en Venezuela para una intervención”, enfatizó el mandatario.
“¿Por qué Venezuela es tan interesante para Occidente y Estados Unidos? Si nosotros produjéramos papas, perejil o manzanas, quizá no existiríamos en el mapa geopolítico. Pero como Venezuela es la primera reserva petrolera del mundo, es la cuarta de gas, como estamos certificando la primera de oro del mundo, Venezuela es importante”, dijo Maduro a la BBC.
Respecto a los servicios de salud y la falta de medicamentos en su país aseguró que se atiende a toda la población, pese al bloqueo económico y financiero que le han impuesto desde el exterior.
“Nosotros tenemos un sistema primario de medición de medicinas que no tiene ningún país del mundo. Tenemos médicos de familia y más de 30 mil médicos distribuidos en las comunidades, que también realizan visitas casa por casa”, afirmó.
“A pesar de la persecución financiera y el bloqueo económico, con gran esfuerzo, hemos venido regularizando la industria farmacéutica nacional y la venta de medicinas en el sistema privado”, dijo.
“Hay que ver la guerra económica y la persecución financiera a la que hemos sido sometidos. Se ha perseguido cada cuenta que teníamos y eso ha impactado en la realidad económica”, argumentó el madatario.
Denunció que el gobierno de Trump “nos ha secuestrado 10 mil millones de dólares de cuentas bancarias y otros miles de millones en oro en Londres que son nuestros, dinero con el que íbamos a comprar alimentos, medicinas, e insumos”.
“Es muy sencillo: si quieren ayudar a Venezuela, que liberen los recursos que nos tienen secuestrados y que no vengan con un show barato, de indignidad y humillación, en el que ofrecen 20 millones de dólares en comida contaminada y podrida”, dijo respecto a la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos y que se encuentra en un centro de acopio en la frontera con Colombia.
Estimó que “en general, en Inglaterra puede haber más de 80 toneladas de un oro legalmente venezolano, que pertenece al Banco Central de Venezuela”.
“Yo espero que se respete la legalidad internacional y al Banco Central de Venezuela. Ojalá prime la justicia y Venezuela no sea expropiada de algo que le pertenece”, confió.
Al ser cuestionado sobre el reconocimiento que unos 50 países le han dado a Guaidó como presidente interino de Venezuela, Maduro desestimó esa posición y reiteró que se trata de un golpe de Estado organizado desde Estados Unidos.
“Primero, no son 50. Es una decena de gobiernos, no de países, que están alineados con la política de Donald Trump”, consideró.
Lo que se debe preguntar, indicó, es “de dónde viene el montaje de este golpe de Estado, de dónde viene el intento de imponerle a Venezuela un gobierno que no ha elegido nadie, que se autopostuló en una plaza pública, algo absolutamente inconstitucional”.
En caso de que un ejército extranjero pise territorio venezolano, aseguró que estaría listo para enfrentarlo.
“No nos dejarían otra alternativa. Tendríamos que ir con dolor a defender el derecho de nuestro país a existir, a la paz. Ojalá eso no suceda y se imponga la opinión pública mundial de paz y vean en la nobleza del pueblo venezolano el derecho que tenemos a dirimir nuestros asuntos en paz”.
Manifestó su confianza en los militares, “esa fuerza armada está firmemente leal a la Constitución, movilizada, preparándose para la defensa del país. Con mucha moral y con mucha conciencia. Y leal al comandante en jefe, Nicolás Maduro”.
Llamó “a los pueblos del mundo a despertar, a abrir los ojos, a ver que esto es una agresión, que Venezuela tiene problemas como muchos países del mundo, pero que solo en paz, nosotros mismos, podemos resolverlo”.
“Si se quiere apoyar a Venezuela, díganle no a la intervención, apoyen la paz, díganle a Estados Unidos que saque sus manos de Venezuela”, subrayó.
gac