El equipo de asesores del líder opositor Juan Guaidó considera nombrar a cuatro ejecutivos venezolanos en la junta directiva transitoria de Citgo, filial en Estados Unidos de la petrolera estatal PDVSA, dijeron este martes a Reuters fuentes cercanas a las conversaciones.
Los ejecutivos Luisa Palacios, Ángel Olmeta, Luis Urdaneta y Edgar Rincón son los nombres contemplados para la junta transitoria que pronto sería designada, agregaron.
Guaidó, reconocido por Estados Unidos así como por la mayoría de los países europeos y de la región latinoamericana como presidente encargado de Venezuela, quiere asegurar el control de la filial de PDVSA para financiar su gobierno interino, dijeron las fuentes que no estaban autorizadas para hablar públicamente.
El presidente Nicolás Maduro, que inició su segundo gobierno en enero luego de unas elecciones consideradas fraudulentas, ha denunciado a Guaidó como una marioneta de Estados Unidos que busca fomentar un golpe de Estado.
La junta transitoria de Citgo recibiría tareas específicas para resolver las disputas internas que han estallado con el activo extranjero más importante de la nación petrolera, agregaron los consultados.
Palacios fue jefe de Mercados Emergentes e Investigación Latinoamericana en la consultora Medley Global Advisors. Olmeta y Urdaneta fueron altos ejecutivos de PDVSA y Citgo, y Rincón trabajó como vicepresidente senior de operaciones en la firma de energía Nabors Industries, de acuerdo con sus perfiles de Linkedin.
Dos altos ejecutivos estadounidenses que trabajan actualmente para Citgo, el vicepresidente de refinación Art Klein y el director de estrategia, Rick Esser, también se unirían a la junta directiva, señalaron las fuentes.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Citgo no respondieron a solicitudes de comentarios. El equipo de Guaidó no dio detalles.
“Protegimos los activos y eso los tiene dolidos”, dijo en una concentración Guaidó, quien ha repetido que parte de su estrategia es proteger los activos del país en el exterior luego que Estados Unidos impuso nuevas sanciones a PDVSA, afectando la principal fuente de divisas de Maduro. Pero el líder socialista ha prometido que no permitirá que Citgo sea “robada”.
Por esas acciones del gobierno del presidente Donald Trump, los clientes de la petrolera en Estados Unidos tendrían que depositar los ingresos por las ventas de crudo en cuentas bancarias que serían controladas por Guaidó.
En las últimas semanas, la sede de Citgo se ha dividido y PDVSA ha buscado retirar a los ciudadanos estadounidenses de su junta directiva. A la par, ha intentado organizar una estrategia legal para bloquear los nombramientos esperados.
Algunos ejecutivos venezolanos han sido llamados a Caracas, otros despedidos y algunos leales a Maduro reaparecieron repentinamente, dijeron personas familiarizadas con las operaciones de la compañía.
Washington ha estado vigilando de cerca a Citgo, porque sus refinerías, terminales y una red de 5 mil 500 estaciones de gasolina están ubicadas en el suelo estadounidense.
Esser ha estado tomando decisiones de rutina, mientras el presidente de Citgo, Asdrúbal Chávez, y sus colaboradores más cercanos intentaron dirigir la empresa desde las Bahamas, donde se abrió una oficina de la filial de PDVSA el año pasado, dijeron tres fuentes.
El plan original de Guaidó para Citgo ha encontrado muchos obstáculos en el camino, desde la reticencia de los ejecutivos petroleros elegidos a integrar la junta a desafíos legales inesperados, dijeron las fuentes.
Una larga lucha en las cortes de Estados Unidos podría poner en peligro el intento de Guaidó de controlar el funcionamiento de las refinerías de Citgo y el acceso a los dividendos.
El plan fue modificado recientemente para darle a la junta transitoria un cronograma para actuar e instrucciones específicas, al tiempo que protege sus decisiones de cualquier irregularidad anterior. La subsidiaria ha sido salpicada por acusaciones de corrupción en PDVSA, algunas de ellas investigadas por autoridades estadounidenses.
fahl