En el juicio se decidirá si los líderes catalanes independentistas permanecerán en prisión o no  

Doce políticos catalanes irán a juicio hoy por su papel en el intento fallido de declarar la independencia de Cataluña en 2017, considerada la mayor crisis política que España ha vivido en décadas.

Causando inquietud en el resto de España, Cataluña desafió una prohibición judicial con la celebración de un referéndum y la posterior declaración unilateral de independencia en octubre de dicho año.

Generó conmoción el uso de porras y balines de goma por parte de la policía contra los manifestantes el día de la votación. Posteriormente, algunos de los líderes independentistas catalanes fueron detenidos o huyeron del país.

El inicio del juicio por el llamado procés fijará de nuevo la atención en el ánimo secesionista de la región, que tanta preocupación genera con respecto a la identidad política y cultural española.

En el juicio se decidirá si los líderes catalanes independentistas permanecerán en prisión o no.

La fiscalía pide penas de prisión de hasta 25 años por cargos de rebelión y malversación de fondos. En el juicio está en juego la estabilidad de España, el futuro del movimiento independentista catalán, así como la imagen de la región y del Gobierno central en el extranjero.

“Es el juicio más importante de la democracia”, dijo el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes a los periodistas el pasado 1 de febrero, en alusión a la transición democrática en España tras la muerta del dictador Francisco Franco, en 1975.

Raül Romeva, uno de los nueve acusados en prisión sin fianza, desde finales de 2017, y quien enfrenta cargos de rebelión, ha dejado claro su punto de vista y asegura que el juicio debería acabar con la absolución.

“La única sentencia posible es la absolución, una sentencia condenatoria pesará para siempre en la historia y en el futuro de España”, dijo Romeva a la agencia Reuters en una entrevista vía correo electrónico desde la cárcel.

En el momento del arresto, Romeva era consejero de Exteriores en el gobierno catalán y miembro del Parlamento Europeo.

Entre los acusados figuran veteranos políticos catalanes como Oriol Junqueras y Carme Forcadell. El expresidente catalán Carles Puigdemont se encuentra en un exilio autoimpuesto en Bélgica y, por tanto, no puede ser juzgado en España.

El destino de los 12 ha sido un grito de guerra para los separatistas desde 2017, dijo Federico Santi, analista de la consultora de riesgo político Eurasia, y añadió que esperaba, como otros analistas, que el juicio haga resurgir las tensiones.

Las protestas por la independencia de Cataluña se han reducido a lo largo de los últimos meses, pero los grupos separatistas han convocado a una serie de manifestaciones en Cataluña y Madrid coincidiendo con el juicio.

Sus partidarios afirman que los acusados son presos políticos, mientras que Madrid los acusa por haber violado la ley.

Entre los testigos estará Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en el momento del referéndum por la independencia.

LEG