La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que en el año fiscal 2019 hasta la primera semana de febrero, fueron detenidas 99 mil 901 unidades familiares en la frontera con México, un 290% más que en 2018.
Las estadísticas de control fronterizo fueron publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos el viernes pasado.
Las detenciones de unidades familiares por parte de los patrulleros fronterizos aumentaron un 290% en comparación con el mismo período fiscal anterior, de 25 mil 625 en 2018 a 99 mil 901 en lo que va del año.
Recordó que en la Unión Americana y para efectos administrativos, el año fiscal inicia el 1 de octubre del año anterior y termina el 1 de septiembre del año nominativo, en este caso de 2019.
También explicó que se entiende como unidad familiar al número de individuos detenidos con otro integrante de su misma familia, que puede ser un pariente, papá o mamá o quien tiene la custodia legal.
“Estas estadísticas muestran que un gran volumen sostenido de familias y niños no acompañados de América Central están intentando cruzar la frontera del suroeste”, refirió el documento.
Grupos grandes de 100 o más personas, muchas de las cuales son familias de América Central, cruzan ilegalmente la frontera en áreas remotas, comunicó.
A partir de enero, los agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP) se encontraron con 58 grupos grandes en lo que va de este año en comparación con 13 durante este mismo período en el año fiscal (FY) de 2018.
Las unidades familiares y niños no acompañados de América Central cruzan ilegalmente la frontera en mayor número y en grupos más grandes que nunca, lo que restringe los recursos de aplicación de la ley, dijo Brian Hastings, jefe de Operaciones de la USBP.
Agregó que “estas tendencias son muy preocupantes y demuestran la realidad de la actual crisis humanitaria y de seguridad en la frontera”.
Por su parte, entrevistado en la frontera San Luis Río Colorado, el migrante hondureño, Brian Albert Martínez, comentó que “es que la gente está cargando con los hijos porque no tiene con quien dejarlos”.
Expresó que los más cómodo sería venirse solo el varón o con la pareja, llegar a Estados Unidos y trabajar, para después ya asentados mandar por los hijos, “pero no tienen con quien dejarlos”.
Resaltó que por eso los padres de las familias se traen a los niños, además “como ven que no están dándole asilo a muchos, mejor se meten por el desierto y así ya son llevados al otro lado”.
Expuso que él desea llegar al estado de California y laborar en la agricultura, para dejar de pensar en la pobreza e inseguridad que vivía en su país, la cual olvidó desde que entró a México.
gac