A partir de este jueves, la Casa del Migrante de Saltillo, Coahuila, cuenta con un espacio para brindar alojamiento digno a personas y familias refugiadas y solicitantes de asilo, informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
ACNUR contribuyó en el financiamiento de esta obra, un espacio que además de ofrecer alojamiento, dará servicio integral a las personas refugiadas y solicitantes de asilo, que incluye acompañamiento, asesoría jurídica, apoyo psicosocial y ayuda para su integración a la sociedad mexicana.
“Como ACNUR nos enorgullece poder trabajar con la casa aquí en Saltillo y con docenas de otras cosas a lo largo del territorio mexicano”, expresó Mark Manly, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
A través de un comunicado, Manly expuso que las casas del migrante, “son realmente la columna vertebral de la respuesta humanitaria en el país y merecen todo el apoyo de Naciones Unidas y del Estado mexicano por el valor del trabajo que realizan”.
Desde 2016, ACNUR cuenta con una oficina en Saltillo, dedicada principalmente a facilitar la integración de las personas refugiadas. Actualmente, la capital de Coahuila es considerada una ciudad solidaria, pues alberga a 213 familias que representan a 871 personas refugiadas.
De esa cifra, 92 por ciento proviene de Centroamérica, 54 por ciento son mujeres y 46 por ciento, hombres, además de que 586 personas, -más de la mitad del mencionado grupo- está en edad productiva; su integración laboral alcanza los rubros de la industria, con 55 por ciento; servicios, 38 por ciento, y comercio, con cuatro por ciento.
De las 871 personas refugiadas que viven en Saltillo, 60 por ciento salió de la pobreza después de un año de haber radicado en esta ciudad, además de que se ha registrado que el ciento por ciento de los niños, niñas y adolescentes que han llegado a esta ciudad acceden a servicios escolarizados de educación.
“Enfrentamos una movilidad humana herida por tantos acontecimientos de violencia, por lo cual desde esta casa, queremos declarar fuertemente y proclamar y defender el goce y ejercicio pleno de los derechos humanos, especialmente para las personas y familias refugiadas”, refirió el padre Pedro Pantoja, director de la Casa del Migrante Saltillo.
El espacio cuenta con ocho habitaciones diseñadas para atender a un total de 54 personas de manera diferenciada: mujeres, hombres y familias, además tiene un área para personas con discapacidad y un espacio de usos múltiples. El lugar está equipado con camas, literas, y cuartos con refrigeradores, estufas, mesas y comedor.
En representación del gobierno de México, el coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, reconoció que la creación de esta casa representa un avance en la resolución de situaciones específicas que favorecen la integración de las personas refugiadas y facilitan su estancia y bienestar en la comunidad.
“No es un espacio que se agrega nada más por agregar, sino que resuelve muchos temas que son importantes y que permite brindar una atención mucho más integral”, afirmó el funcionario del gobierno federal.
fahl