La modificación en la evaluación de Moody’s no es un hecho negativo, aunque sí una señal de que se tiene que mejorar la comunicación entre Gobierno y banca, y mantener señales de certidumbre, pues de lo contrario, se podría gestar una crisis financiera que pondría en riesgo la solvencia del país, coincidieron analistas consultados por 24 HORAS.
“Si sumamos una serie de eventualidades y empieza a haber deterioro en las calificaciones, sí se estaría propiciando una crisis financiera, con desventajas para todos. Por eso la recomendación es que se mejore la comunicación entre ambas partes (Gobierno- banca) para ubicar coincidencias”, opinó Marco Carrera, consultor financiero independiente.
El especialista que fuera vocero de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), reiteró que si bien actualmente no hay riesgos para la banca mexicana, el crecimiento económico del país y su calificación soberana debe de mantenerse, pues los ingresos del Gobierno aún están muy correlacionados con los préstamos bancarios.
Por su parte, Raymundo Tenorio, analista económico del Tecnológico de Monterrey, consideró que la decisión de Moody’s implica una posición más “rigurosa” en su revisión sobre los criterios crediticios tanto de la banca, como del riesgo soberano del país. En ello coincidió Ignacio Martínez, académico de la UNAM, quien recomendó a la banca mantener solvencia y fortaleza.
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