Tras el descubrimiento de los restos de un mamut en el municipio de Guerrero, Chihuahua, presuntos ladrones substrajeron piezas y las autoridades locales no han podido dar con los responsables.
El 13 de febrero, trabajadores del Instituto Nacional de Antropoloigía e Historia (INAH) reportaron el hallazgo en la localidad de Borja. Para continuar con la excavación, solicitaron a la institución personal y equipo para realizar una excavación más elaborada; sin embargo, cuando llegaron los restos más significativos del espécimen habían sido robados.
“Sólo se localizaron algunas astillas de hueso, por lo que no se puede determinar la especie y la edad del animal”, dijo Enrique Rascón, experto del instituto.
Ahora el INAH presentará una denuncia formal ante autoridades estatales para que abran la carpeta de investigación correspondiente y puedan encontrar a los responsables.
En caso de haber detenidos, éstos se enfrentarán una pena de tres a nueve años de prisión estipulada por la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
jhs