Puerto Príncipe.- El primer ministro de Haití, Jean-Henry Ceant, anunció una serie de medidas, incluidas acciones contra el contrabando y la corrupción, para atender las manifestaciones populares y reducir las tensiones políticas por las que atraviesa el país caribeño.
Las medidas incluyen recortes administrativos, como la reducción del presupuesto para la oficina del primer ministro hasta en un 30 %, y recomendaciones para que la Presidencia y el Parlamento haitianos reduzcan también sus gastos, indicó este domingo el portal noticioso AlterPresse.
El plan de Ceant, quien fue designado por el presidente haitiano Jovenel Moise como responsable de diseñar y negociar una salida a la crisis política, se presenta luego de diez días de protestas antigubernamentales, contra la mala distribución de la riqueza, la inflación y la corrupción en el país.
“También se retirarán los privilegios innecesarios a los funcionarios del Estado, como gastos de combustible, de teléfono, viajes inútiles al extranjero, y asesores”, agregó Ceant en su discurso, en el que aseguró que se pondrá énfasis en la lucha contra la corrupción y el contrabando.
Ceant se comprometió a que se identificará y detendrá a los responsables del robo de fondos públicos y se bloqueará las cuentas de las personas involucradas en el caso de corrupción de los fondos de ayuda aportados por Venezuela a través de la empresa Petrocaribe, para lo que pidió la colaboración del Ministerio de Justicia.
Asimismo, dijo que exhortará al sector privado a otorgar un incremento del salario mínimo y una baja de los precios de los alimentos.
A nivel económico invitó al sector industrial para que genere fuentes de empleo, reduzca la inversión en dólares y proteja la producción nacional.
En su alocución, llamó de igual forma a las agrupaciones políticas a reunirse para efectuar un diálogo productivo para el país.
Reconoció que durante las recientes protestas se complicó el abastecimiento de comida, combustibles y hasta el tránsito por las carreteras, que han estado bloqueadas, una situación que podría conducir a una crisis humanitaria, dijo.
Las manifestaciones de calle convocadas por un sector de la oposición política comenzaron el pasado 7 de febrero, con barricadas y bloqueo de carreteras, para exigir la renuncia del presidente Moise y medidas urgentes para atender la crisis socioeconómica de la isla caribeña.
A la fecha, reportes no oficiales señalan que al menos ocho personas han fallecido en las manifestaciones, mientras que la oposición eleva la cifra a 50.
MGL