Trabajadores de las diferentes áreas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) denunciaron a este diario que desde julio de 2018 se ha reducido hasta en un 60% su salario; han despedido a cerca de 250 personas sin previo aviso; y todavía les deben parte proporcional de su aguinaldo.
“A la gente la despidieron sin liquidación y a muchos otros de un día para otro. A unos no les han dado la parte proporcional de aguinaldo que les corresponde de 2018”, denunció Maricela, cuyo nombre fue modificado por temor a represalias.
Denunciaron que existen incongruencias entre los discursos y los hechos al interior del tricolor que, a pesar de haber obtenido el reconocimiento de ser el partido más transparente, se desconoce cuánto ganan los integrantes del CEN y en qué se destinan los 33 millones de pesos que reciben mensualmente de prerrogativas.
Manifestaron su molestia por el doble cobro que hacen algunos de sus dirigentes, empezando por la presidenta, quien percibe un salario mensual de 105 mil pesos como senadora, y además tiene un sueldo como líder nacional del partido, que no se especifica.
Los empleados del tricolor, señalaron a 24 HORAS que, desde la derrota electoral de 2018, se terminaron los bonos mensuales que representaban hasta el 60% de su salario en algunos casos.
Ante ello, la dirigente nacional del partido, Claudia Ruiz Massieu, reconoció que, por la disminución de prerrogativas, el PRI ha tenido que reajustarse.
“Sí ha habido un ejercicio de racionalización presupuestal, toda vez que nuestras prerrogativas disminuyeron respecto a las que recibíamos anteriormente y, en ese sentido, todos hemos venido haciendo un esfuerzo de ajuste, pues hoy somos un partido con menos recursos, pero también con una representación más pequeña de lo que teníamos anteriormente”, señaló.
Destacó que los despidos también obedecen a que ya no están en un año electoral, y que en el 2018 se contrató a personal para las campañas, los cuales ya no son requeridos.
“Venimos haciendo un esfuerzo desde el año pasado de reducción de la plantilla permanente del partido, pero también es lógico, veníamos de un año electoral de una elección muy grande, de una elección presidencial, de una elección concurrente muy amplia, y eso implicó que el partido creciera en su plantilla para atender esta necesidad en términos de la elección”, refirió.
“Hoy no tenemos una elección de ese tamaño, tampoco las prerrogativas que teníamos antes; eso nos obliga a ajustarnos a la nueva realidad”, reconoció Ruiz Massieu.
LEG