Los senadores acordaron ya una temporalidad de cinco años en la Guardia Nacional, incorporar los criterios de los organismos internacionales y establecer un plazo de entre 60 y 90 días para aprobar, al menos, tres leyes secundarias.
Así lo informó el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, al ofrecer un corte informativo sobre el avance de las negociaciones en el dictamen de la Guardia Nacional que se desarrollan en el Senado.
Explicó que se aceptó el artículo transitorio de la temporalidad, que quedó en cinco años, “y le incorporamos los requerimientos que organismos internacionales exigen para la temporalidad, la profesionalización” y otras características.
Se le preguntó si en el régimen transitorio se trazan las líneas generales de la ley secundaria, a lo que señaló que se ha aceptado en gran parte. “Aunque no es adecuado en el apartado de transitorios, de acuerdo con la técnica legislativa, que ahí se desarrolle todo lo que tendrá la ley secundaria, sin embargo hemos aceptado la mayoría”.
También señaló avances en el tema de la disciplina. “Estamos en una redacción muy avanzada, donde se establece una disciplina civil o una disciplina policial, pero mientras (transcurren) los cinco años de temporalidad podrá homologarse a la disciplina de las Fuerzas Armadas”.
Esto es que se consideran sanciones de carácter militar sólo para aquellos elementos de la Guardia Nacional que vengan del Ejército y eventualmente cometan faltas de disciplina militar.
Respecto al Artículo 13, “que era el más difícil de transitar para mí”, ya se lograron avances, aunque todavía hay temas a discusión.
En todo caso se busca que en breve quede todo redactado para que se pueda incorporar en la Gaceta Parlamentaria de este jueves y tenga carácter de propuesta formal.
Monreal Ávila insistió en que sigue pensando en el Plan A, es decir que haya un acuerdo de todas las fuerzas políticas y transitar con él hacia la sesión del jueves.
“Sin embargo, como coordinador del grupo parlamentario mayoritario, estoy también construyendo el Plan B”, es decir que no haya acuerdo y tenga que votar el dictamen aprobado en comisiones el lunes pasado.
“No me gusta lanzar las campanas al vuelo porque luego resulta frustrante cuando no lo logras”, aclaró al señalar que todavía no se puede dar por aprobado el dictamen con amplia mayoría. “Prefiero esperar al tablero”, aclaró.
fahl