La Red de los Derechos de la Infancia en México y el Poder del Consumidor exhortaron a la Secretaria de Educación Pública (SEP) a garantizar el derecho de los niños a tener un ambiente escolar saludable ante la prevalencia de venta de comida chatarra en los centros escolares.
Al presentar los resultados de la plataforma “Mi Escuela Saludable“, que muestran la violación a los derechos de la infancia al prevalecer un ambiente obesogénico en las escuelas del país.
Alejandro Calvillo del Poder del Consumidor denunció que la industria de alimentos y bebidas pretende elaborar un acuerdo con la Secretaria de Educación que les permitiría entrar a las escuelas con el pretexto de promover estilos de vida saludables, cuando esa claramente no es su labor.
“Y también manifestar una gran preocupación porque sabemos que se están haciendo acuerdos que hay intenciones de la industria de alimentos y bebidas de nuevamente de hace acuerdos con la Secretaría de Educación Pública para entrar a las escuelas con el pretexto de promover estilo de vida saludable”, acusó el titular de El Poder del Consumidor.
En conferencia de prensa, Calvillo informó que durante el ciclo escolar 2018-2019 se han recibido 4,748 reportes, provenientes de 4,126 escuelas públicas y privadas, de todos los estados de la República Mexicana.
Estos reportes indicaron presencia de refrescos en el 74% de los casos, venta de comida chatarra en el 98% y el 75% aún no cuenta con oferta suficiente de fruta ni verdura. El 94% de los reportes revela la ausencia de la figura del Comité de Establecimientos de Consumo Escolar, que de acuerdo a los lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas tiene diversas atribuciones esenciales para el adecuado funcionamiento de esta medida.
Dijo que los datos son alarmantes al tener en cuenta que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 uno de cada tres escolares viven con obesidad (30%), sin embargo, esa prevalencia aumenta a 50% cuando concluyen la educación primaria y, de no hacer nada, uno de cada dos infantes nacido a partir del 2010, desarrollará diabetes.
gac