Con el fin de garantizar una adecuada atención para los migrantes en situación de retorno, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) trabaja con el Colegio de México para desarrollar el proyecto “Migración de Retorno y Derechos Sociales: Barreras a la Integración”, expuso Luis Raúl González Pérez, presidente del organismo.
Al participar en el Seminario “Migración de Retorno y Derechos Sociales”, organizado en conjunto con el Colegio de México, destacó que la migración no es un fenómeno de un solo sentido, ni una cuestión definitiva, ya que lo mismo que una persona decide migrar a otro lugar, también se da el fenómeno a la inversa cuando ésta es regresada a su lugar de origen.
Refirió que es en este caso donde se debe también poner atención, pues, en promedio, al año retornan cerca de 200 mil personas, según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
Tan sólo en 2018, un total de 10 mil 831 niñas, niños y adolescentes mexicanos fueron repatriados desde Estados Unidos, de los cuales, nueve mil 586 viajaron sin compañía, indicó.
Lo anterior, expuso, representa un desafío de gran magnitud, ya que muchas de las personas que son retornadas se enfrentan a la difícil tarea de reintegrarse a su comunidad original, lo que implica también recuperar o volver a construir su sentido de pertenencia, en un entorno que, aunque fue suyo, ahora le es ajeno.
De hecho, el migrante que retorna se enfrenta a obstáculos en materia de educación, salud, interacción social y comunicación, lo que se marca de forma más intensa considerando que muchos de los que regresan ya tienen un promedio de 20 a 30 años viviendo en la Unión Americana, detalló.
Ante ello, González Pérez resaltó que el bienestar de las personas en situación de retorno es responsabilidad de los Estados y los gobiernos, por lo que la CNDH tiene presente que, como país, debemos implementar medidas concretas para dar una respuesta adecuada a dicho fenómeno, buscando que los mexicanos que regresan lo hagan a un entorno social y económico que les permita prosperar y desarrollarse.
Señaló que México no pudo detener a sus migrantes por las diversas razones de violencia y pobreza; sin embargo, este retorno significa la oportunidad para corregir lo que en un momento atrás no pudo hacer y consideró necesario tener una mirada desde una perspectiva de derechos humanos.
fahl