El sistema SCADA, en el cual Pemex invirtió más de 11 mil millones de pesos, no sirvió para detener el robo de combustible; por el contrario, las tomas clandestinas, desde su implementación, aumentaron 851%, reveló la Auditoría Superior de la Federación.

En su informe de la Cuenta Pública 2017, determinó que el sistema fue mal utilizado, se encuentra sin mantenimiento e incompleto, por lo cual, no cumplió con su objetivo: la vigilancia, y en caso de fuga, cierre de ductos en tiempo real y a distancia.

Dicho sistema estuvo a cargo del general, Eduardo León Trauwitz, jefe de la subdireccion de Salvaguarda de Pemex, a quien le congelaron sus cuentas y es investigado por su presunta participación en la sustracción de hidrocarburos.

De acuerdo con información obtenida por 24 HORAS, Petróleos Mexicanos firmó cuatro contratos con la empresa Telvent Canadá LTD por 11 mil 988 millones de pesos, para un sistema de monitoreo, en tiempo real, de los ductos y combatir el robo de hidrocarburos.

Los contratos fueron para la instalación y mantenimiento del Sistema de Control y Adquisición de Datos (SCADA). Mediante dicho equipo tecnológico, suministrado por la firma canadiense, la empresa productiva del Estado podría descubrir la perforación de ductos y cortar el suministro de combustible al instante.

Sin embargo, la ASF, en su Auditoría 497, concluye que la planeación, ejecución, administración y logística fue deficiente, por lo que, “demás irregularidades detectadas en la auditoría han impedido el cumplimiento de los objetivos que justificaron la contratación del sistema SCADA, para la red de transporte de hidrocarburos”.

La ASF comprobó que las instalaciones de la infraestructura SCADA, de cada sitio, no cuentan con las medidas de seguridad mínimas para su resguardo y operación.

LEG