KUMARAKAPAY.- Al menos una persona murió y varias más sufrieron heridas de bala el viernes en una localidad de Venezuela cercana a la frontera con Brasil, horas antes de una anunciada entrada de ayuda humanitaria a la nación petrolera desde países vecinos que el mandatario Nicolás Maduro califica de “show mediático”.
Medicinas y alimentos, acopiados con la colaboración de la comunidad internacional y a pedido de la oposición venezolana, fueron reunidos en ciudades fronterizas como Cúcuta, en Colombia y Boa Vista, en Brasil. En la isla de Curazao, frente a las costas de Venezuela, también se han reunido toneladas de ayuda humanitaria.
El Gobierno de Maduro, cada vez más aislado desde que el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino en enero, suspendió el martes los zarpes y despegues de naves desde y hacia las Antillas holandesas y cerró la frontera con Brasil desde el jueves por la noche.
Además ordenó mantener el despliegue de unidades militares en las fronteras para evitar cualquier incursión.
A última hora del viernes, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó el “cierre temporal” de los puentes fronterizos Simón Bolívar, Santander y Unión, los pasos más cercanos a la colombiana ciudad de Cúcuta donde se almacena la mayor parte de la ayuda.
“El Gobierno Bolivariano de Venezuela otorga plenas garantías al pueblo venezolano y colombiano de tener pasos fronterizos seguros. En cuanto se controlen las groseras acciones de violencia contra nuestro pueblo y nuestro territorio, serán restablecida la normalidad fronteriza!”, escribió la funcionaria en su cuenta en la red social Twitter.
En la localidad de Kumarakapay, vecina a Brasil, militares habrían disparado para evitar que les bloquearan el paso cuando movilizaban equipos para reforzar el cierre fronterizo.
Ricardo Delgado, un líder comunitario de la etnia pemón en Kumarakapay, identificó a una víctima fatal como Zoraida Rodríguez y agregó que al menos una docena de personas resultaron heridas.
Delgado sostuvo que la comunidad tomó como rehén a un general y exigía el retiro de los convoyes de la frontera para dejarlo ir.
Guillermo Rodríguez, hermano de la víctima, dijo que los militares llegaron por la madrugada y al no poder pasar por un bloqueo, se replegaron. Luego regresaron, abrieron fuego y la mujer falleció tras recibir tres disparos, relató.
Siete heridos graves fueron trasladados y atendidos en el Hospital General de Roraima, en la ciudad fronteriza de Boa Vista, sostuvo Ricardo Amaral, portavoz del gobierno de Roraima.
La Secretaría de Salud de Roraima dijo que todos los heridos eran por arma de fuego.
Entre los trasladados a Boa Vista estaba el esposo de Rodríguez, dijo el hermano de la víctima.
Desde Nueva York, el canciller venezolano Jorge Arreaza aseguró que las balas halladas en las víctimas de la comunidad indígena “no se corresponden con las armas que utiliza (…) la fuerza armada”.
“Algunos de los heridos son con flechas”, agregó el canciller, sin dar otros detalles.
Guaidó, a quien decenas de países reconocen como jefe de Estado interino de Venezuela, dijo en Twitter que los militares deben decidir “de qué lado están en esta hora definitiva (…) Entre hoy y mañana ustedes definirán cómo quieren ser recordados”.
Música en la frontera
En tanto, miles de personas asistieron en Cúcuta a un concierto organizado por el multimillonario británico Richard Branson para recaudar fondos destinados a aliviar la escasez de alimentos y medicinas en Venezuela.
Después de más de seis horas de show en Cúcuta y en abierto desafío al gobierno de Maduro, Guaidó llegó sorpresivamente al espectáculo y saludó al presidente de Colombia, Iván Duque.
El 29 de enero un fallo del Tribunal Supremo de Venezuela, que suele fallar a favor del gobierno de Maduro, prohibió a Guaidó salir del país.
Tras el concierto, los presidentes Duque, Sebastián Piñera de Chile, Mario Abdo de Paraguay y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ofrecieron una rueda de prensa junto a Guaidó.
Políticos colombianos dijeron que Guaidó llegó a la frontera, atravesó a pie un puente que une los dos países y una vez en territorio de Colombia, abordó un helicóptero militar que lo transportó hasta donde se realizaba el concierto “Venezuela Aid Live” para reunirse con los mandatarios y Almagro.
“Este proceso de cerco diplomático es irreversible y en lo que tenemos que trabajar todos los días es en apretar nuestras acciones, en ser cada vez más contundentes con la fuerza de las ideas hasta lograr el fin de la usurpación” de Maduro, dijo Duque.
Sobre el paso de Guaidó a Colombia, el canciller Arreaza dijo que “la justicia venezolana es autónoma (…) Ojalá sea haga justicia, en todo caso”.
No estuvo claro de inmediato cómo y si las autoridades venezolanas permitirían el retorno de Guaidó.
El “Venezuela Aid Live” comenzó en el lado colombiano del puente Tienditas, cerca de donde hay almacenadas cientos de toneladas de ayuda humanitaria proveniente de Estados Unidos y otros países a la espera de poder ser distribuidas el sábado en Venezuela.
“Se trata de marcar una diferencia en la vida de millones de personas”, dijo Branson en el recital, que inició con la actuación del cantante venezolano José Luis “El Puma” Rodríguez.
Miguel Bosé, Juanes, Maluma, Carlos Vives, Paulina Rubio y Luis Fonsi también participaron en la cita, con la que esperan recaudar 100 millones de dólares.
Bosé emplazó a la comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la chilena Michelle Bachelet, a tomar medidas. “Ven aquí, mueve tus nalgas y haz valer la autoridad que tienes o si no, para esto no sirves, fuera”, señaló el cantante español.
El gremio de trabajadores de prensa venezolano denunció que dos cableoperadoras habían suspendido las señales de los canales que estaban transmitiendo el Aid Live en la nación petrolera.
Al otro lado del puente, bloqueado con containers, el show del oficialismo reunía a unos pocos cientos de personas.
“Vine a apoyar a la patria porque Guaidó está fuera de orden. Tenemos que apoyar a Maduro”, dijo Yerli Olegua, una vendedora ambulante de 39 años.
Pero Humberto Arenas, 65 años, llegó desde la sureña Ciudad Bolívar para cruzar la frontera hacia el concierto en Cúcuta y terminó en el espectáculo oficialista por error.
“Pensé que podía pasar por este lado del puente, pero ahora nos sumaron a este grupo y nos dejaron aquí”, se lamentó Arenas.
El puente Tienditas, en torno al que se realizaron los conciertos, nunca fue inaugurado. No hay paso vehicular ni peatonal debido a disputas entre los gobiernos desde 2016.
El presidente Duque llegó más temprano a Cúcuta con su homólogo de Paraguay, Mario Abdo, para inspeccionar las bodegas llenas de alimentos y medicinas. Más tarde arribó el mandatario chileno, Sebastián Piñera.
Maduro niega que exista una crisis humanitaria en el país petrolero, del que han salido desde el 2015 al menos 3,4 millones de personas, de acuerdo con Naciones Unidas.
Organizaciones no gubernamentales han destacado los efectos de la carencia de comida y medicamentos en los venezolanos, algunos esperando con urgencia la ayuda.
“Creo que esta vez sí lo vamos a lograr, la represión tiene sus días contados”, dijo Leticia Ramírez, una joven de 19 años, vestida con una camiseta blanca y una gorra con los colores de la bandera venezolana, quien llegó a Cúcuta desde Ureña.
fahl