Un grupo de investigadores del Tec de Monterrey halló que el hueso del aguacate sería una alternativa en la disminución de enfermedades cardiovasculares, además de reducir el riesgo de cáncer relacionado al consumo de conservadores.

La investigación coordinada por la científica Carmen Hernández Brenes, señala que el hueso tiene moléculas llamadas acetogeninas las cuales pueden sustituir a medicamentos contra enfermedades cardiovasculares como la aspirina y conservadores de alimentos.

De acuerdo con Hernández Brenes, las acetogeninas tienen un efecto anticoagulante, esto previene la formación de bloqueos en el torrente sanguíneo, para reducir las embolias e infartos, indicó Hernández en entrevista con CONECTA.

Dicho efecto es similar al de medicamentos como la aspirina, pero al ser un tratamiento natural no tendría resultados secundarios, precisó la investigadora.

Del proyecto nacido hace más de una década se derivó Avocardio, un ingrediente que puede ser usado en alimentos o suplementos como alternativa natural a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Así como, Avosafe, un tipo de conservador natural, el cual, según la investigación, es más efectivo y seguro.

A pesar de que Avocardio no elimina por completo las enfermedades cardiovasculares, puede ser utilizado de manera preventiva, subrayó la doctora, Dariana Rodríguez, integrante del equipo de investigación.

“El producto puede ser consumido especialmente por las personas que tienen alto riesgo de padecer un infarto o embolia, así como personas que las han sufrido y deben llevar un tratamiento de por vida”, indicó.

Otro de los beneficios de las acetogeninas es que pueden ser empleadas como conservadores naturales, para sustituir a los que contienen nitrito, relacionado con el desarrollo de cáncer.

“Sirve para productos que estén listos para consumirse, como por ejemplo, una ensalada de pollo donde hay un clima cálido y tienes que asegurarte de que las personas no se van a enfermar”, dijo Hernández Brenes.

En la actualidad el trabajo desarrollado por los científicos está en etapa de prueba, no obstante, pronto podría ser consumido por humanos. Para ello, en una primera fase, se añadirán las moléculas a diversos alimentos.

“La ventaja es que ya estamos consumiendo las moléculas, están en el hueso, pero también están en la pulpa, entonces de alguna forma el humano ya tiene cierta exposición”, aseguró Hernández Brenes.

Los investigadores trabajan en el desarrollo de las moléculas sin tener que realizar el proceso de extracción del hueso.

LEG