El secretario de salud federal, Jorge Carlos Alcocer Varela, diagnosticó que dicho sector se encuentra en un “estado de desastre” debido a la corrupción, así como a la falta de presupuesto y el abandono institucional.

Durante la exposición denominada “La Salud en la Cuarta Transformación de México” ante la Academia Nacional de Medicina, el funcionario manifestó que durante los pasados sexenios anteriores, en lugar de fortalecer su infraestructura y la estructura médica, éstas se debitaron.

“En este estado de desastre, no se cumple el derecho a la salud; hay una ausencia de la rectoría y la gobernabilidad; (así como) falta de red institucional de servicios (…); (y) hay exclusión y acceso inequitativo a la atención, burocracia, corrupción en la regulación administrativa, y desde luego, un presupuesto insuficiente”, señaló.

Añadió que la situación organizativa es “inadecuada y no funcional”, debido a que existen funciones de la salud pública abandonadas.

“Todo eso, en conjunto, se manifiesta con la ausencia de una clara política nacional de salud; existe corrupción y deshonestidad en diferentes ámbitos, y desde luego, hay una estructura física (hospitales) abandonada”, indicó.

En tanto, consideró que el sector salud ha alimentado el botín de los partidos políticos, así como de otros actores; añadió que existen faltas de competencias técnicas y administrativas.

Ante tal escenario, Alcocer explicó que las prioridades a corto plazo garantizarán la atención y medicamentos gratuitos, cuyo plan iniciará en las clínicas rurales y en zonas de alta marginación social hasta llegar a los hospitales de tercer nivel.

A mediano plazo, señaló que pretenden alcanzar una inversión en salud del 6% al 8% del Producto Interno Bruto (PIB); replantear la formación académica y práctica de los profesionales de la salud; reformar la Ley Federal de Salud; y recuperar la producción nacional de medicamentos y vacunas.

Finalmente, refirió que otros de sus objetivos son: concretar un sistema de control en tiempo real de medicamentos y vacunas; así como ampliar y mantener la infraestructura hospitalaria.

A largo plazo, adelantó que el Gobierno dejará  sentadas las bases para una nueva política nacional de salud, donde quedarán atrás los moches, las complicidades, y se enfocará en la inclusión, prevención, promoción y educación.

LEG