Estaba por terminar el primer lustro de la década actual cuando empezaban a clasificarse los últimos invitados a la Euro 2016. El Barcelona acababa de llevarse su quinta Champions League, Guardiola alzaba su segunda Bundesliga con el Bayern München y Mourinho su tercera Premier League con el Chelsea. De este lado del mundo, Santos se llevó el Clausura y en la Libertadores estaba la esperanza de que México llegara a su tercera final de la Copa Libertadores tras el triunfo de Tigres al Emelec en cuartos y ponerse a un paso de la final. En ese momento, los regiomontanos dieron el golpe mediático del futbol mexicano y posiblemente del continente: ficharon a André-Pierre Gignac, goleador del Marsella y uno de los delanteros más letales del futbol francés.

Con 28 años años de edad y un nivel extraordinario mostrado y comprobado en el futbol galo, sorprendió la noticia de que un jugador que bien podía fichar por un equipo de blasones en una Liga top del Viejo Continente viniera a México a pasar los mejores años de su carrera. La apuesta fue arriesgada, pero muy aplaudida. Tan sólo contar en la Liga MX con una figura de ese calibre era suficiente motivo para prestar más atención a la Sultana del Norte.

Tigres le dio un contrato de cuatro años al artillero europeo, mismo que está por cumplirse y que marca la primera etapa de Gignac, pues ya firmó una extensión para permanecer en México un tiempo adicional. En este lapso ya cumplido, se auguraba que el francés tendría una gran proyección, pero las expectativas fueron rebasadas.

El talento era indiscutible en la persona de Gignac, la única incógnita era ver cuánto tiempo pasaría para que se adapatara al atípico ritmo del futbol mexicano. Su inmediata respuesta despejó las dudas. Su primer tanto con la camiseta de Tigres en torneo oficial lo hizo en un escenario ideal. El partido de vuelta de las semifinales de la Libertadores en el Volcán tenía al Inter de Porto Alegre con la ventaja 2-1. Gignac se encargó de igualar el global y encaminar el triunfo que puso a los felinos en la final.

A partir de ese momento comenzó el romance entre Gignac, la afición felina y el gol. En los casi cuatro años que ha pasado Gignac con Tigres, tiene una media goleadora de 0.58, la más alta de su carrera. Ese primer año con los del norte ha sido el más prolífico de su paso por México. 33 goles en 50 partidos, además de cinco asistencias.

A lo largo de ocho torneos en la Liga MX, Gignac se ha afianzado como uno de los mejores goleadores de los últimos tiempos. Ha ganado prácticamente todo con Tigres. Dentro de todos los logros el más significativo es el respeto del futbol mexicano y el cariño incondicional de su afición.

Tigres por su parte, acertó con el fichaje rimbombante del goleador que pudo elegir una Liga de más renombre y que en cambio, le ha devuelto al cuadro regiomontano con creces esa apuesta que parecía utópica y que vino a poner una tendencia que hasta el momento, ningún otro equipo ha logrado con tal éxito.

100 goles
172 partidos
7 títulos colectivos
Segundo máximo goleador histórico del club
2 títulos de goleo
3 finales internacionales
1 Balón de Oro

TABLA

GOLEADORES HISTÓRICOS DE TIGRES
NOMBRE TANTOS
1. Tomás Boy 104
2. André-Pierre Gignac 100
3. Walter Gaitán 80
4. Lucas Lobos 68
5. Gerónimo Barbadillo 59

LEG