México está lejos de satisfacer la demanda de trasplantes de órganos y tejidos. Según cifras del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) de la Secretaría de Salud, en 2018 se realizaron siete mil 583 de ellos en el país, pero hay más de 21 mil 800 personas en espera de un órgano o tejido que salve su vida o le brinde mayor calidad.
De los trasplantes efectuados el año pasado, cuatro mil 269 fueron de córnea, tres mil 48 de riñón, 240 de hígado y 26 de corazón, señaló Jorge Eduardo Gutiérrez Salgado, profesor del posgrado en Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM e integrante del subcomité académico de esa especialidad.
A propósito del Día Mundial del Trasplante, que se celebra mañana, 27 de febrero, el especialista expuso que dos mil 600 de estas donaciones fueron de personas fallecidas (por muerte encefálica o paro cardiaco irreversible), y la mayoría de donadores vivos (excepto córneas y corazón).
“En vida generalmente se cede un riñón o hígado. La mayoría son de riñón, pues tenemos dos y se dona uno a un familiar directo. En cuanto al hígado, solamente se extrae un fragmento que realiza las funciones hepáticas esenciales y ayuda a la calidad de vida del receptor; los de hígado son trasplantes muy delicados, tanto en su procuración (obtención) como en los cuidados posoperatorios”, detalló.
Aunque muchos órganos son susceptibles de trasplante (con excepciones como el cerebro o los ojos), los que comúnmente pasan de un individuo a otro son el riñón, hígado, corazón, páncreas y pulmón. En tanto, los tejidos más frecuentes son las córneas, hueso, piel y tendones.
gac