Cualquier daño que pudiera sufrir Juan Guaidó, a quien consideran el presidente legítimo de Venezuela, una vez que regrese a su país, tendría serias consecuencias de parte los Estados Unidos, así como de sus socios en la región y en el mundo, advirtió en entrevista un alto funcionario de la administración Trump.
“Sería la peor decisión, y a lo mejor una de las últimas decisiones que tomaría Nicolás Maduro, si es que hay algún tipo de daño que recaería en Juan Guaidó”, señaló.
También aclaró -durante una conferencia de prensa telefónica desde Colombia– que si el gobierno de Estados Unidos descartara en este momento el uso de la fuerza militar como vía de solución al conflicto en Venezuela, sería una irresponsabilidad.
Ante la postura que tomó el Grupo de Lima de respaldar el diálogo para lograr una salida pacífica a la crisis del país sudamericano, dijo que sin duda la respetan pues todos los integrantes son aliados de los Estados Unidos, pero dentro de esa agrupación su participación es sólo como observadores y no forman parte de ella.
“En cuestiones del uso de fuerza militar de los Estados Unidos, es netamente una decisión del Presidente de los Estados Unidos, y por eso todas las opciones están en la mesa”, expresó.
Agregó que han intensificado la persecución financiera de personas fuera de Venezuela vinculadas con el régimen de Maduro, así como a sus familiares, en un intento por “buscar cada centavo que tienen escondido en el mundo y no puedan seguir lucrando con el sufrimiento del pueblo venezolano”.
Y es que consideró que, si Maduro no tuviera dinero para seguir pagando a grupos ilegales armados, el conflicto en ese país hubiera acabado desde hace semanas.
El alto funcionario estadounidense aseveró que el envío de ayuda humanitaria continuará arribando a las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil.
EU no hace recular a AMLO; convoca a diálogo en Venezuela
México no ha sido presionado por Estados Unidos para reconocer a Juan Guaidó como Presidente legítimo de Venezuela, país en donde las partes en conflicto deben sentarse a dialogar una salida pacífica, afirmó ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa.
“No, nosotros mantenemos una relación de respeto con el Gobierno de Estados Unidos, no hemos tenido ningún tipo de presión”, expresó tras ser cuestionado sobre las declaraciones del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, para que México, Uruguay y países caribeños cambiaran su postura sobre el mandatario venezolano.
Reiteró que la Constitución mexicana, en su artículo 89, establece la no intervención entre los pueblos.
“Quiénes somos nosotros”, dijo, “para entrometernos y juzgar sobre lo que sucede en otro país”.
Sobre la retención del periodista Jorge Ramos, se limitó a decir que “se respete la libertad de expresión”, como ya lo había expresado la Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezada por Marcelo Ebrard, y la cual, dijo, “tiene autonomía y respaldo lo que ellos sostuvieron”.
LEG