Tras la suspensión de funciones a los servidores públicos Eduardo Ramírez Vallejo, asesor del alcalde de Coyoacán, y Ramón Gildardo Flores Ramírez, concejal de la misma alcaldía, por parte de la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo estar de acuerdo con la medida cautelar.
Explicó que en su administración no buscarán castigar a funcionarios de la administración pasada pero tampoco taparán la corrupción, “si existe un funcionario que se presume que está haciendo actos de corrupción por distintas pruebas que tiene la Contraloría, que tomen medidas precautorias o preventivas pues me parece bien”.
“Nadie le va a pedir a la Contraloría que actúe o no actúe, yo no soy como la administración anterior. Aquí se actúa conforme a derecho y el contralor tiene todas las atribuciones y las investigaciones para tomar las decisiones que está tomando, nadie del gobierno, menos la Jefa de Gobierno, le están dando ninguna orientación”, aseguró en conferencia de prensa.
La suspensión se dio luego de que fue difundida una grabación en la que el alcalde Manuel Negrete presuntamente admite que a los trabajadores se les pide 10 por ciento de su sueldo para el diputado federal Mauricio Toledo y para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), además de que unos 300 empleados serían “aviadores”, es decir que cobran un salario sin trabajar.
Ante ello la Procuraduría General de Justicia instaló un Ministerio Público móvil en la Agencia 50, a fin de que los trabajadores de la alcaldía pudieran denunciar cualquier ilícito.
DAMG