Foto: Cuartoscuro/Archivo La dirigencia sindical del SITUAM, los comités de Huelga y Académico expusieron que junto al deterioro de sus ingresos han visto crecer en forma desmedida los estímulos y las compensaciones de las autoridades y trabajadores de confianza  

Los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad Autónoma Metropolitana afirmaron que no son intransigentes, al contrario quieren que se resuelva la huelga lo más pronto posible para no seguir afectando a 58 mil estudiantes, pero señalaron que se requiere una definición clara de las autoridades, con el objetivo de empezar a atender un rezago salarial de más de 30 años.

 

La dirigencia sindical del SITUAM, los comités de Huelga y Académico expusieron que junto al deterioro de sus ingresos han visto crecer en forma desmedida los estímulos y las compensaciones de las autoridades y trabajadores de confianza.

 

De acuerdo con el gremio, el caso más escandaloso es el del rector general, cuyos ingresos brutos ascienden a 200 mil 537.549 pesos, cifra a la que se debe agregar el aguinaldo, la prima vacacional y los días de ajuste a calendario, entre otros, como es el pago de teléfono celular, chofer, automóvil, gasolina y viáticos.

 

Afirmaron que las autoridades universitarias han utilizado la autonomía de esa casa de estudios para aumentar desproporcionadamente sus ingresos y la huelga que cumple 27 días ha señalado sus privilegios y no les ha quedado más que reconocerlos, aunque sea en parte.

 

En conferencia de prensa, los maestros Marcia Gutiérrez, Marco Gómez, Selene Laguna, Salvador Ferrer y Artemio Chávez apuntaron que a esos planteamientos las autoridades de la Rectoría han respondido con información falsa para provocar confusión al decir que los trabajadores auxiliares de limpieza ganan 12 mil pesos y esto puede constatarse en el tabulador vigente.

 

De la misma manera, agregaron, las autoridades promueven medidas unilaterales de precarización del trabajo docente, que disminuye a la mitad de la jornada y el salario de la mayor parte de los profesores temporales, en su mayoría jóvenes.

 

Establecieron que las demandas de huelga son tres: aumento salarial de 20 por ciento y retabulación del personal de medio tiempo y parcial; cese de las violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y atención de las problemáticas locales (presentadas como demanda interna).

 

Hicieron notar que el Comité de Huelga estableció desde un principio la jerarquía en las negociaciones y la primera de ellas es satisfacer la demanda salarial, luego las violaciones al CCT y paralelamente a la demanda interna.

 

Desde antes del estallamiento de la huelga, dijeron, las autoridades se han empecinado en rechazar el incremento salarial y en construir una imagen pública de intransigencia de la representación sindical.

 

Quienes realmente comprometen la viabilidad financiera e incluso el proyecto de universidad pública, aseguraron, son las autoridades que según ellos se enriquecen con los recursos públicos, por lo que han manipulado la “austeridad republicana para cargar los recortes a los salarios de los trabajadores y proteger sus privilegios.

 

Dieron a conocer que el SITUAM propone un mecanismo de redistribución para satisfacer la demanda salarial y son la disminución de los altos sobresueldos de mandos altos y medios.

 

Además, baja inmediata del personal de confianza e irregular que duplica funciones de base y como gozan también de prestaciones ligadas al salario, impactan significativamente en la nómina de la universidad y dejar de cargar al presupuesto de la universidad de los impuestos de los bonos y estímulos exclusivos de los funcionarios.

 

Establecieron que los trabajadores quieren que el conflicto se resuelva en lo inmediato, para lo cual es indispensable que se respeten sus derechos y que se negocie seriamente.

 

Hasta ahora, añadieron, las autoridades sólo han simulado pues no se han movido ni un ápice del ofrecimiento que provocó el estallamiento de huelga y son ellas quienes están dejando sin clases a 58 mil estudiantes.

 

Por ello, llamaron a la Rectoría de la UAM a que reflexione y presente a la brevedad una propuesta que permita solucionar el conflicto que estallo el primero de febrero.

 

Apuntaron que el monto anual de compensaciones, estímulos y becas para los funcionarios de esa casa de estudios es de 162 millones 126 mil 757 pesos, y si le reducen 20 por ciento esos apoyos y le incrementan uno por ciento al salario base equivaldría a un monto total de 17 millones 811 mil 135 pesos; si le otorgan otro uno por ciento al resto de las prestaciones, el impacto en el monto total anual del salario base derogado sería de 35 millones 622 mil 271 pesos.

 

A su vez, el dirigente sindical Jorge Dorantes Silva señaló que continúa la huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y se espera que mañana se reanuden las negociaciones, al momento la sede está por definirse, ya que el SITUAM ha solicitado que las pláticas se lleven a cabo en un espacio más grande.

 

“Estamos ante un muro y las autoridades se niegan a escuchar a los trabajadores, a pesar de que ya les presentamos diferentes propuestas para lograr romper el tope salarial establecido por el gobierno federal de 3.35 por ciento”, indicó el dirigente.

 

Insistió en que la parte patronal debe recapacitar y presentar contrapropuestas, ya que los trabajadores se han puesto a pensar cómo resolver el conflicto, lo que a su parecer demuestra que no son intransigentes.

 

“Las autoridades laborales están en su papel de ser un referente nada más y de buscar la conciliación entre las partes, sin embargo, hay cerrazón de parte de la UAM”, enfatizó.

 

Los trabajadores de la UAM están luchando por un salario digno y buscarán romper el tope salarial. “No vamos a dar marcha atrás en nuestra exigencia”, sostuvo Dorantes Silva.

 

 

fahl