El ex presidente español Mariano Rajoy dijo el miércoles ante un tribunal que los líderes separatistas catalanes sabían a qué se arriesgaban cuando convocaron un referéndum de autodeterminación y declararon la independencia de la región en octubre de 2017.
12 líderes independentistas catalanes se enfrentan a penas de cárcel en un juicio por acusaciones de rebelión y malversación de fondos durante el fracasado intento independentista, en un caso judicial histórico que pone a prueba el funcionamiento de la democracia en España.
“Lo peor de todo este asunto es que se sabía, eran plenamente conscientes de ello”, dijo al tribunal Rajoy, que era presidente del Gobierno en aquel momento. “Pusieron una situación imposible a sabiendas de que se exponían a eso”, añadió.
El Gobierno conservador de Rajoy envió miles de policías antidisturbios a Cataluña, quienes recurrieron al uso de porras y balas de goma para detener el ilegalizado referéndum de independencia el 1 de octubre de 2017.
Semanas más tarde, Rajoy intervino las instituciones de la rica región española y poco después convocó a unas elecciones regionales con la esperanza de que los intentos separatistas perdieran fuerza. Sin embargo, los partidos a favor de la independencia mantuvieron mayoría absoluta en el parlamento regional.
“Un presidente no puede mirar para otro lado”, dijo Rajoy, defendiendo su actuación durante la mayor crisis política que ha atravesado el país desde la vuelta al sistema democrático.
Fue la segunda vez que un ex presidente español testifica ante el Tribunal Supremo, ya que el ex líder socialista Felipe González declaró como testigo en 1998 en el juicio de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), agrupaciones parapoliciales que operaron contra los separatistas vascos del entorno de ETA.
Rajoy, quien fue destituido en junio pasado mediante una moción de censura de los socialistas de Pedro Sánchez, fue interrogado sobre las circunstancias que rodearon el fallido intento de escisión independentista en Cataluña en el otoño boreal de 2017.
Rajoy ya se había convertido en el primer jefe de Gobierno de España en testificar ante un tribunal estando aún en su cargo, en el verano boreal de 2017, durante el juicio de un caso de corrupción que manchó a su partido y precipitó el fin de su carrera política.
En virtud de la legislación española, Rajoy fue interrogado el miércoles por un representante del partido de extrema derecha Vox, que ejerce como parte de la acusación contra los líderes separatistas, entre otros.
Rajoy es uno de los 500 testigos en el juicio contra los doce ex dirigentes catalanes, nueve de los cuales fueron encarcelados y acusados de rebelión. Antes que Rajoy, compareció su ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
El juicio entró en una nueva fase el miércoles después de que concluyó el interrogatorio de los doce acusados el martes.
El ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, el acusado de perfil más alto en el juicio, sostiene que es un preso político e insiste en que su región tiene derecho a separarse de España.
jhs