Al cumplir 28 días de huelga y después de ocho ronda de negociaciones, los trabajadores administrativos y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y las autoridades de esa casa de estudios no llegan a una solución y mantienen sus posturas irreconciliables en materia salarial.
Francisco Luis Saénz García, de la Unidad de Conciliadores de la STPS, señaló que la solución a ese conflicto está en manos de las autoridades y de los trabajadores.
Mencionó que las acusaciones y descalificaciones mutuas deben estar fuera de esta mesa de negociaciones y no deben presentarse.
Durante su intervención al final de la octava ronda de negociaciones, apuntó que durante estas pláticas de conciliación se han planteado diversos escenarios, pero enfatizó que los únicos que pueden resolver el paro de labores en la UAM son sus propios trabajadores y autoridades, dentro de un marco de respeto.
Por ello, los conminó a conducirse dentro de ese escenario, pues la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) está en la mejor disposición de acompañarlos cuantas veces sean necesarias.
El funcionario federal propuso que la próxima negociación se lleve a cabo en las instalaciones de la Unidad de Conciliadores que se encuentra en el Ajusco.
Por primera vez, ambas partes abordarán las violaciones al contrato colectivo de trabajo, principalmente en aquellos centros de trabajo donde no hay trabajadores de base, como son los casos de Radio UAM y laboratorios clínicos.
Jorge Dorantes Silva, secretario general del SITUAM, denunció la precarización del salario de los casi 5 mil 500 trabajadores administrativos y académicos sindicalizados, mientras se observa un crecimiento desigual con los ingresos que perciben los altos funcionarios de esta casa de estudios.
Apuntó que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) ha observado el manejo discrecional del presupuesto por parte de las autoridades universitarias.
En la octava mesa de negociación que se llevó a cabo en las instalaciones de la Procuraduría Federal de Defensa del Trabajo en la colonia Doctores de la Ciudad de México, añadió los nombres de rectores generales y de unidad, así como de secretarios generales que después de dos años de haber dejado el cargo, siguen cobrando el salario como si estuvieran trabajando.
José Antonio de los Reyes Heredia, secretario general de la UAM, rechazó que haya pensiones vitalicias, pues éstas sólo tienen una duración de dos años posteriores al cargo que ocuparon en tanto recobran su carrera académica y su estancia en el Sistema Nacional de Investigadores.
“No hay nada de ilegalidad en este pago y está contemplado dentro del marco legal de la institución”, sostuvo.
fahl