El magisterio nacional comparte objetivos y contenidos de la iniciativa de reforma a los artículos 3, 31 y 73 constitucionales presentada por el Ejecutivo federal, porque refleja muchas de las inquietudes formuladas por los trabajadores de la educación.
Así lo expuso la secretaria de Equidad de Género y Derechos Humanos del Colegiado Nacional para la Paridad, Equidad e Inclusión del sindicato de maestros, Lucila Garfias Gutiérrez, quien consideró necesario legislar para que la educación sea una política de Estado y de nación.
También, abundó, se requiere fortalecer la participación de todos los actores políticos, económicos y sociales del país, articulando la política educativa con la de salud, alimentación, deporte, cultura y seguridad.
Al participar en el foro “Hacia una nueva legislación para el fortalecimiento de la educación de niñas, niños y jóvenes”, propuso incluir en la iniciativa federal la obligatoriedad de la educación superior y de la inicial, toda vez que esta última abarca una etapa crucial en la niñez, al favorecer el desarrollo físico, cognitivo, afectivo y social.
Asimismo, planteó la importancia de reincorporar la autonomía y la libertad de las universidades e instituciones de Educación Superior.
Dijo que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se pronuncia por articular los métodos de enseñanza y las prácticas pedagógicas de las Escuelas Normales, con las de la Universidad Pedagógica Nacional y los Centros de Actualización del Magisterio.
Ello, para constituir un efectivo y sólido sistema de formación, capacitación y desarrollo profesional del magisterio, “conscientes de que la enseñanza es un componente esencial para el mejoramiento de los aprendizajes”, subrayó.
Consideró pertinente definir con más rigor el concepto de desarrollo profesional docente para entenderlo como “los procesos a través de los cuales los maestros aprenden a enseñar, desarrollan sus saberes pedagógicos, mejoran sus aptitudes profesionales y entienden mejor los estilos de aprendizaje de los alumnos.”
Si bien es una noción compleja, polisémica y multidimensional, debe ser el eje primordial de las políticas docentes, porque ayuda a mejorar el repertorio pedagógico del profesor, sostuvo Garfias Gutiérrez.
Puntualizó que el SNTE apoya la reforma educativa que México requiere, con políticas de inclusión y atención a la diversidad cultural y étnica, para garantizar el derecho humano a la educación a los niños y jóvenes mexicanos y al mismo tiempo impulse la reivindicación legal y legítima de los derechos económicos, sociales, profesionales y colectivos de los trabajadores de la educación.
dpc