Este fin de semana concluyeron las precampañas de Morena en Puebla, y a partir de mañana, los aspirantes a la candidatura tendrán que someterse a la preferencia de la ciudadanía a través de una encuesta, que hasta el momento nadie sabe quién la realizará y cuál será la metodología.
A pesar de que no hay nada claro, Luis Miguel Barbosa, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra aseguran que el proceso de selección no será por dedazo; por el contrario, confían en que la consulta interna será limpia y transparente.
Es tal la ventaja que tiene Morena en la entidad que, con cualquiera de los tres que resulte abanderado, tienen asegurada la gubernatura, toda vez que la diferencia sobre su más cercano contrincante es de poco más de tres a uno.
De acuerdo a la más reciente encuesta publicada por el periódico El Financiero, el partido guinda tendría 40% de intención de voto (sin importar quien sea el candidato); mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) contaría con 11% de preferencias; seguido del PRI, con 5 puntos porcentuales y en el sótano el PRD, con apenas 2%.
En lo individual, según el sondeo, el senador con licencia, Alejandro Armenta se encuentra a la cabeza, al obtener un apoyo electoral de 57%; y en segundo lugar se ubica Luis Miguel Barbosa, con 52 puntos porcentuales.
Lo único que le queda hacer a Morena es administrar la extraordinaria ventaja que tiene hasta este momento, y cuidar que el proceso de selección de su candidato sea lo más limpio y terso posible, pues a nadie de los aspirantes les conviene que la encuesta esté salpicada por la duda y la desconfianza.
Superada esta aduana, ya sólo les queda llegar a la elección extraordinaria del 2 de junio lo más unidos posible para adjudicarse el triunfo en las urnas; un lujo que no pueden dejar perder.
PRI: UN CUMPLEAÑOS PARA LA DEPRESIÓN
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó a sus 90 años con muy poco que celebrar, después de la pérdida de la Presidencia de la República, el 1 de julio pasado, lo que ha significado una de las peores derrotas de su historia, y de la cual parece no encontrar una recuperación, al menos en el corto plazo.
Y es que a este descalabro se suma la división que existe en su interior, pero también los problemas financieros derivados de la disminución de prerrogativas.
El tricolor deberá renovar su dirigencia nacional en el mes de agosto, para lo cual ya muchos levantaron la mano; destacando por sus posibilidades reales sólo dos pesos pesados: Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche, y José Narro Robles, ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud en la pasada administración federal.
El PRI tiene ante sí el enorme reto de transformarse y de convencer a la ciudadanía de que puede ser una opción fuerte y con rumbo o, de lo contrario, el estado crítico en que se encuentra podría agravarse y llevarlo a su extinción.
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@JuanMDeAnda
LEG