El cuerpo del periodista saudita Jamal Khashoggi fue probablemente incinerado en un gran horno construido en la residencia del cónsul general de Arabia Saudita en Estambul, Mohammad al Otaibi, según nuevos datos de una investigación de la cadena qatari de televisión Al Yazira.
Los nuevos detalles del brutal asesinato de Khashoggi aparecen en un documental emitido por Al Yazira Arabic, en el que se asegura que el cuerpo descuartizado del comunicador fue trasladado a la residencia desde el consulado, donde fue asesinado por agentes sauditas el pasado 2 de octubre.
La cadena qatarí entrevistó a un trabajador que construyó el horno y contó que el cónsul le ordenó que fuera profundo y capaz de soportar temperaturas superiores a los mil grados centígrados, lo suficientemente caliente como para derretir el metal y destruir restos biológicos.
Según la fuente, al menos 32 porciones de carne cruda, compradas en un conocido restaurante de Estambul, fueron quemadas en el horno con el fin de encubrir la cremación del cuerpo de Khashoggi, que según funcionarios turcos tuvo lugar durante un periodo de tres días.
Khashoggi -columnista en The Washington Post– vivía exiliado en Estados Unidos. Desapareció el 2 de octubre pasado, tras ingresar al consulado de su país en Estambul para recoger unos documentos para poder casarse con su prometida turca, misma que denunció su desaparición a la policía.
La Fiscalía General de Arabia Saudita anunció en noviembre que 21 personas habían sido detenidas por el asesinato, pero sólo acusó a 11 por su implicación, exigiendo la pena capital para cinco de ellas, mientras Turquía exige a Riad que los responsables sean extraditados para ser juzgados en el país.
LEG