La portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, admitió hoy que existen dificultades en las conversaciones con el Reino Unido en torno al Brexit, que impiden mayores avances para el retiro de Londres de la Unión Europea (UE).
Schinas se refirió a la cita del martes en Bruselas entre el negociador en jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, y el ministro británico para la salida del Reino Unido, Stephen Barclay, en la que también estuvo presente Geoffrey Cox, abogado en jefe de la primera ministra británica, Theresa May.
“Barnier informó a los comisarios que, si bien las conversaciones tienen lugar en una atmósfera constructiva, las discusiones han sido difíciles”, explicó.
La vocera agregó que “no se ha identificado una solución que sea consistente con el acuerdo de retirada, incluido el protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Norte, que como ya saben, no se reabrirá”.
No obstante, Cox señaló a la cadena británica Sky News que las reuniones fueron “sólidas y detalladas”, y si bien admitió que “son discusiones muy sensibles”, agregó que “hemos presentado algunas propuestas muy razonables y ahora estamos realmente en los detalles de las discusiones”.
Según medios de prensa, una de las dificultades que persisten se refiere al estatus de la frontera entre Irlanda, país integrante de la UE, y el territorio británico de Irlanda del Norte, que la primera ministra británica quiere garantizar que sea limitada.
El tema provoca dudas entre los legisladores británicos partidarios de la salida, al estimar que el país podría quedar atrapado en una unión aduanera con la UE, aunque Bruselas ha señalado que el acuerdo será temporal mientras se sella un acuerdo comercial entre el bloque y Reino Unido.
Un funcionario de la UE comentó a medios internacionales que ante la escasa probabilidad de lograr un acuerdo, sería necesaria una nueva ronda de conversaciones para el 12 de marzo, cuando el Parlamento británico votará una nueva propuesta para un Brexit negociado con el bloque.
El Parlamento británico rechazó el acuerdo establecido con Bruselas en noviembre de 2018, por lo que ahora se busca presentar un convenio renegociado para lograr que Reino Unido se retire formalmente de la UE el 29 de marzo como está previsto.
La primera ministra descarta retrasar la salida del bloque, como han pedido algunos parlamentarios, pero tampoco desea una salida de la UE sin acuerdos.
jhs