MOSCÚ.- Los servicios de inteligencia de Rusia impidieron a 129 oficiales de su personal y 465 agentes de agencias de inteligencia extranjeras realizar actividades de espionaje en este país en 2018, informó hoy el presidente Vladimir Putin, por lo que exhortó a proteger mejor los secretos militares rusos.
“Gracias al éxito de las operaciones especiales de los servicios rusos, fue interceptada la actividad de 129 empleados y 465 agentes de servicios de inteligencia extranjeros”, dijo Putin en una reunión con los jefes del Servicio Federal de Seguridad (Vladimir Putin).
Indicó que las agencias de inteligencia extranjeras están buscando “aumentar su actividad” e influencia en los procesos que tienen lugar en Rusia, buscando a toda costa “acceso a datos relacionados con política, economía, ciencia y tecnología de Rusia”.
Por ello, llamó a los servicios rusos a garantizar un “trabajo fiable” a la hora de contrarrestar estos esfuerzos y proteger los datos en las tecnologías militares y de doble uso. “El control debe ser el más estricto y riguroso en ese sector”, ordenó el jefe del Kremlin.
También, alertó de que el número de ataques cibernéticos coordinados lanzados contra Rusia aumentó en 2018, alcanzando los 17 mil y en este sentido advirtió que hay que estar preparados para un mayor crecimiento de este tipo de operaciones, según las agencias rusas de noticias Sputnik e Itar-Tass.
En un discurso a los mandos del FSB (ex KGB), Putin resaltó la disminución en el número de delitos terroristas en Rusia, pues pasó de los 997 a los nueve en los últimos 10 años, si bien subrayó la necesidad de continuar la lucha constante y dura contra el terrorismo.
Sin embargo, apuntó que el número de ataques terroristas frustrados en Rusia sigue siendo alto, manteniéndose en alrededor de los 20 por año durante los últimos tres años.
En 2018, las fuerzas de seguridad rusas eliminaron a por lo menos 65 supuestos terroristas, detuvieron a 236 y desarticularon 37 células que planeaban cometer ataques en la Federación rusa.
gac