Cada 8 de marzo, en todo el planeta se celebra al género femenino. Pero debemos reconocer que cuando se marca una fecha para conmemorar algo, es porque en ese rubro hay carencias. Las mujeres del mundo seguimos luchando por la igualdad y en contra de la disparidad de derechos y privilegios.
Hay mujeres que enfrentamos los retos desde nuestro quehacer profesional y luchamos para reducir las diferencias. Pero hay mujeres activistas que dedican su vida a ayudar a otras con problemáticas laborales, de maltrato y de discriminación, situaciones que las acompañan sin tregua.
Uno de los temas que más se analiza con motivo del Día Internacional de la Mujer es la diferencia salarial entre hombres y mujeres. Me llamó mucho la atención un estudio que presentó Carlos Penna, director de TResearch, en el que se concluye que las mujeres son quienes trabajan más en todo el mundo, incluyendo actividades remuneradas y no remuneradas (labores domésticas).
Hoy, más que celebrar, vemos la numeralia que deja la violencia en contra de mujeres y niñas. Cada año mueren asesinadas 64 mil en el mundo.
Según datos de la OCDE, en México sólo 45% de mujeres que son madres tienen empleo, por debajo de países como Chile y Colombia, donde el promedio de madres trabajadoras es de 60%. Estas y otras muchas cifras comprueban que estamos lejos de la igualdad.
En este nuevo Gobierno, por primera vez, el gabinete del presidente López Obrador equilibró el número de secretarios y secretarias de Estado. Sin embargo, hay mujeres que ahora sufren la eliminación al subsidio de las estancias infantiles. Y también, la eliminación de programas de apoyo para refugios y centros de atención para mujeres víctimas de violencia. Por eso reitero que lejos de celebrar, tenemos que trabajar por reducir la brecha de desigualdad.
Susurros
1. La iniciativa que presentaron los diputados Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Tatiana Clouthier, vicecoordinadora de la fracción de Morena para reducir el presupuesto a partidos políticos, espero que se apruebe. Aunque la iniciativa la plantearon con retraso porque al momento es cuando el INE está evaluando el registro de nuevos partidos políticos, que al obtener el registro también alcanzan presupuesto. Sin embargo, en este rubro sí vale que ocupen la aplanadora de Morena con la bandera de la “austeridad”.
2. Y hablando de partidos políticos, el nonagenario PRI renovará su dirigencia, y para ello enfrenta definiciones de método y de falta de recursos. Enrique Burgos, secretario de la Comisión de Presupuesto y Fiscalización del tricolor, solicitó un crédito bancario de 250 millones de pesos para la operación del instituto político.
3. Por su parte, los panistas se preparan para reformar sus estatutos con el objetivo de tener, de acuerdo a su presidente el michoacano Marko Cortés, “reglas más equitativas que nos den permanencia y cohesión”. La intensidad de los partidos políticos de oposición debe llevarlos a convencer a la ciudadanía que los redujo a su mínima expresión.