La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo por tercera vez consecutiva su pronóstico de crecimiento económico para México, al ubicarlo en 2.0% desde un 2.5% estimado en noviembre de 2018, debido la incertidumbre sobre las políticas internas y el entorno exterior.
En su documento sobre Perspectivas Económicas Intermedias, la OCDE también estimó una baja para el crecimiento económico del país en 2020, el cual pasó de estar en un 2.8% hace apenas cinco meses, a una tasa de 2.3%.
Es así que la OCDE, que dirige José Ángel Gurría, se sumó a los organismos que en las últimas semanas han recortado la expectativa de crecimiento económico para México, como el Banco de México (Banxico), el Grupo Financiero Citibanamex y otras entidades financieras.
De acuerdo con el organismo internacional, la decisión del ajuste a la baja en sus pronósticos, se derivó de la desaceleración económica que se presentará a nivel mundial este año, pero también, por la incertidumbre de los inversionistas hacia el país por eventos de carácter externos e internos.
Además, la institución señaló que de acuerdo con su equipo de analistas económicos, existen elementos que podrían ayudar a México a contrarrestar estas nuevas expectativas de un bajo crecimiento, tales como el aumento del salario mínimo que anunció el Gobierno mexicano hace unos meses, así como los recientes anuncios sobre el impulso a la inversión mediante la infraestructura y en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Aunque, todo ello dependerá de la evolución que pueda haber en los eventos internaciones, pues recordó que permanece una ola de incertidumbre sobre los inversionistas a nivel global, sobre todo por los temas europeos como el Brexit, además de las tensiones comerciales que actualmente atraviesa Estados Unidos contra China, entre otros.
Y las dudas externas vienen del interior
Aunque la OCDE atribuye su ajuste a una mayor incertidumbre del exterior, las políticas internas y decisiones anunciadas por el nuevo Gobierno a cargo de Andrés Manuel López Obrador, han abonado a las dudas de los inversionistas extranjeros.
Con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, los episodios de incertidumbre comenzaron a presentarse, esto se reflejó en desplomes de los mercados bursátil y cambiario, y en el ajuste a la baja de las perspectivas económicas del país por parte de organismos internacionales y calificadoras.
Además, la OCDE ha notado volatilidad también a nivel global, pues también redujo su expectativa para la economía mundial, al ubicar su previsión en 3.1% para este año desde un 3.3% pasado, y para 2020 lo dejó en 3.4% desde un 3.5% anterior, debido a “una persistente incertidumbre política y tensiones comerciales”.
LEG