El Tribunal Correccional de Lyon condenó a seis meses de cárcel, exentos de cumplimiento, al cardenal francés Philippe Barbarin por haber ocultado los abusos sexuales cometidos contra menores por un cura de su diócesis, al que mantuvo en su puesto hasta 2015.
Se trata de una persona considerada próxima al papa Francisco, y el religioso de más alto rango en la jerarquía eclesiástica francesa.
Barbarin -de 68 años, y quien mandará su dimisión al Papa Francisco- ya había comparecido a comienzos de enero ante ese tribunal por su silencio ante los abusos cometidos hace más de 25 años por el cura pederasta Bernard Preynat.
La presidenta de dicho Tribunal declaró ayer a Barbarin “culpable por no haber denunciado malos tratos” contra un menor entre 2014 y 2015.
El prelado no estaba presente en la sala para escuchar su veredicto, de acuerdo con la cadena RFI.
Los abogados de Barbarin anunciaron enseguida su voluntad de apelar la condena: “La motivación del Tribunal no me convence. Vamos pues a impugnar esta decisión por todas las vías judiciales útiles”, indicó el abogado Jean-Félix Luciani.
En tanto, François Devaux, uno de los demandantes, afirmó que esta condena es “una gran victoria para la protección de la infancia”.
“Esta victoria manda una señal muy fuerte a muchas víctimas, y les permite entender que se les oye, se les escucha y se les da reconocimiento”, añadió el fundador de la asociación La Parole Libérée (la palabra liberada), para quien es “la culminación de un largo recorrido para que emerja una toma de conciencia”.
LEG