Desdeña AMLO obra transexenal de infraestructura
Al cumplirse los primeros 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Presidente ha cancelado dos proyectos de infraestructura transexenales y otras 15 obras con presupuesto público-privado están en la incertidumbre.
En las totalidad de las obras transexenales, tanto las que continúan como las canceladas, se han invertido ya más de 400 mil millones de pesos, sin que se tenga certeza de que en los próximos años se les garantice el presupuesto necesario para su terminación.
Los proyectos cancelados son el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), iniciado en la pasada administración, y para el cual, se tenían comprometidos recursos por 197 mil millones de pesos entre diversas fuentes de fondeo: 119 mil millones de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA); financiamiento mediante FIbra E, recursos privados, entre otros.
Además, López Obrador anunció la cancelación de un desarrollo inmobiliario en Santa Fe, Ciudad de México, que sería construido por el Ejército mediante la enajenación de terrenos militares, con lo cual, se pretendían obtener ganancias superiores a los 30 mil millones de pesos.
En el ámbito privado, el mandatario canceló la construcción y operación de la mina Los Cardones, en Baja California Sur, debido al daño que representaría para el medio ambiente.
Respecto a las obras en vilo, aunque siguen vigentes, la mayoría estaban programadas para culminar en 2018, y su terminación, dependerá del presupuesto que se les asigne para los próximos años.
Las más destacadas son el tren de alta velocidad México-Toluca, cuyo presupuesto de construcción pasó de 38 mil a 73 mil millones de pesos en seis años, según la justificación de la pasada administración, por el aumento en el tipo de cambio del dólar y euro, monedas con que se adquirieron los insumos de la obra.
A finales de 2018, la inversión acumulada de esa obra era de 41 mil millones de pesos; en 2019, le asignaron un presupuesto de tres mil millones.
Se desconoce si existe un plan para culminarlo en el presente sexenio, porque el proyecto también presenta retrasos por falta de derechos de vía, bloqueos y cambios en los trazos de ruta, reconocidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el pasado sexenio.
Otra de las obras es el la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, inaugurado en su etapa de pruebas por el ex presidente, Enrique Peña Nieto, y que podría dar servicio a los usuarios hasta diciembre próximo, según los cálculos del actual gobierno federal, son necesarios más de cuatro mil millones de pesos.
A su vez, la Línea 3 del Metro de Monterrey, que todavía le falta la compra de vagones, sólo le asignaron 250 millones de inversión para este año, sin explicar si en los próximos años se otorgarán recursos.
Otras de las obras cuya continuación está en incertidumbre son el libramiento ferroviario de Celaya; la modernización de 10 aeropuertos locales, así como del Puerto de Manzanillo.
Y olvidan zonas económicas
Otro de los proyectos transexenales emblemáticos del sexenio pasado fueron las Zonas Económicas Especiales (ZEE), cuyo objetivo era sacar del histórico rezago y condición de pobreza al sur del país, a través del establecimientos de polígonos, con incentivos fiscales y otros apoyos para la atracción de empresas y generación de empleos.
El presupuesto para el diseño y fomento de las ZEE bajó de 305 millones de pesos a 170 millones de pesos en 2019, es decir, un 45% menos para su implementación.
A su vez, el pasado 1 de diciembre, durante el discurso inaugural como Presidente, López Obrador no mencionó a las Zonas Económicas Especiales entre sus 100 acciones prioritarias.
A la fecha se desconoce cuántas empresas se han establecido en las seis Zonas y si éstas recibirán los incentivos fiscales prometidos en el sexenio de Enrique Peña Nieto, con los cuales, en un horizonte de 15 años, habría inversiones privadas por 700 mil millones de pesos en Chiapas, Oaxaca y Campeche.
Al firmar el decreto de creación, el ex Presidente, Peña Nieto, afirmó que los beneficios de las ZEE verán sus frutos en futuras administraciones y dijo que su gobierno colocó la semilla para convertir al sur del país en un polo de desarrollo no sólo de México, sino, de Centroamérica. Sin embargo, ahora, no se sabe si ese proyecto se concluirá.
LEG