Ustedes no están para saberlo, pero desde hace más o menos 100 días le dije a mi bruja la Mafufa: “Bruja, vamos a tener que cambiar el horario del mañanero porque tengo que estar atento a las conferencias del Presidente”.
Y es que, como muchos de ustedes, yo tenía la expectativa de que las mañaneras de AMLO se convirtieran en un espacio en el que de verdad hubiera explicaciones, crítica, respuestas a las demandas ciudadanas. Y no es que los periodistas que se dan cita en el Salón Tesorería no lo hagan; hay gente que se esfuerza, y aquí lo hemos reconocido.
Peeero desde hace un tiempo veo con preocupación que dicho espacio, único en el mundo porque aún no encuentro un Presidente que comparezca todos los días ante la prensa, se está convirtiendo en un auténtico circo en el que personas ajenas al periodismo serio se dan cita para, incluso, mofarse y ridiculizar la conferencia.
Tres casos que se presentaron la semana pasada:
El viernes, una mujer a la que se ha detectado como simpatizante de Morena tomó el micrófono y preguntó: “¿Yo creo que todos queremos saber qué hace, si usted utiliza algún método alternativo, si utiliza cámaras hiperbáricas?… Usted es como un corredor keniano, o sea, realmente lo hemos visto, ni siquiera con un resfriado, y muchas personas nos preguntan -y nosotros mismos nos preguntamos- ¿qué es lo que hace?”.
Un par de días antes, un joven de un portal de sátira y desinformación –porque no sé qué otra cosa aporte El Deforma más que buenos ratos por la comedia que hacen– cuestionó: “Buenos días, señor Presidente… ¿Cómo nos ha ido, en términos beisboleros, si nos han metido jonrón, si con puro hit la hemos librado o si es que acaso el Gobierno tiene pura moña y, aunque su bateador principal pega arriba de 300, cómo le está yendo?”.
Y López Obrador como si le hubieran dado cuerda se arrancó a hablar en términos beisbolísticos de los 100 días de su gobierno. Ni mandado a hacer el spot.
Y finalmente, el martes, otra persona -ésta de un medio enfocado al petróleo y la energía- recurrió a un audio de Luis Donaldo Colosio para preguntarle al Presidente: “¿Usted qué México ve?”. El mismo personaje le preguntó al tabasqueño hace unos meses qué tipo de sangre era, porque él podría donarle en caso de alguna eventualidad, porque –dicho sea de paso– también le donó a Colosio.
¿Qué tiene que ver este show con la rendición de cuentas?, ¿por qué la Presidencia permite que en un espacio donde se podrían abordar cuestiones delicadas se usa para estos circos? Y más grave aún ¿es una estrategia permitida por el propio Andrés Manuel para quitar tiempo a los verdaderos periodistas que quieren aprovechar el diálogo con el fin de obtener buenas respuestas?
De seguir así, le dije a la bruja el otro día… volveremos a nuestra rutina de antes del 1 de diciembre y preferiré el mañanero que la mañanera.
En el baúl. Como lo adelantamos en este espacio hace algunas semanas, en estos días se darán detalles de la estrategia contra el huachicoleo en la compra de medicamentos en el sector salud y también en el combate a los factureros. Me largo, pero el próximo lunes, regresarééé.