Por primera vez será expuesta al público mexicano una obra prehispánica que simboliza el viaje cíclico de las estrellas encarnadas en siete dioses guerreros a través del inframundo.
Se trata de un disco de turquesa de 28 centímetros de diámetro en cuyo interior se ensamblan más de 15 mil diminutas teselas de turquesa, y es una de las piezas estelares de la exposición Piedras de fuego y agua. Turquesas y jades entre los nahuas, del Museo del Templo Mayor.
La obra prehispánica se presenta en México de manera inédita luego de una minuciosa intervención que la aproxima a cómo debió lucir hace más de 500 años, cuando fue ofrendada en el recinto sagrado de los mexicas.
Alejandra Candela, restauradora que se ocupó de la transformación durante nueve meses, en jornadas superiores a las 10 horas, explica que cada uno de los procesos se hizo bajo el microscopio, pues la mayoría de las teselas miden -1 milímetro por un milímetro.
La restauración fue posible gracias al apoyo financiero del Instituto de Investigación Getty, y se basa en el detallado registro que de estos materiales realizó el Proyecto Templo Mayor, al descubrirlo en 1994, durante excavaciones llevadas a cabo bajo la Casa de las Ajaracas.
La Ofrenda 99, en la cual se encontró, corresponde a la Etapa VII del Templo Mayor, fechada entre los años 1502 y 1520.
La pieza permanecerá hasta el domingo 24 de marzo en el Museo del Templo Mayor, en un horario de 09:00 a 17:00 horas, de martes a domingo.
LEG