De 2011 a 2017, en México se han desplazado 8.7 millones de personas, las cuales huyen de su lugar de residencia por motivos de violencia, inseguridad o como medida de protección contra la delincuencia, reveló un análisis elaborado por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Los resultados presentados durante la mesa de análisis sobre “Desplazamiento interno forzado en México”, dan cuenta que durante 2017, la cantidad de personas en el país que debieron dejar sus hogares (1 millón 133 mil 41) es similar a la de Irak (1 millón 379 mil), superior a la de Sudán de Sur (857 mil) y Etiopía (725 mil).
Brenda Pérez, directora del área de desplazamiento interno de la Comisión, explicó que las cifras obtenidas son el resultado de un análisis de tres encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Esto es un análisis inédito que explora cifras oficiales con la intención de aproximarnos al desplazamiento interno forzado en México.
“Retomamos la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo”, dijo la activista.
Detalló que esas tres encuestas abordan las causas de la migración e incluyen a la inseguridad, violencia y delincuencia como motivos de desplazamiento.
Añadió que el análisis de hicieron no incluye otros motivos de desplazamiento como los religiosos, electorales o ambientales, por lo que, de los casi nueve millones de desplazados, existe todavía una “cifra negra” que elevaría el número.
El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México, Arie Hoekman, comentó que es difícil establecer una cifra precisa de desplazados en el país, pues es un fenómeno al que apenas se le está poniendo atención.
“Es un asunto bien conocido, pero pocos saben cuál es el tamaño y las causas por las que las poblaciones han tenido que huir.
“No ha habido un intento de parte del Estado de medir y reconocer este fenómeno como un problema que requiere una respuesta”, dijo Hoekman.
Comentó que, una vez que se tenga idea sobre el tamaño del problema, se buscarán soluciones multifactoriales que atiendan temas educativos, financieros, y labores de los desplazados.
LEG