Investigadores franceses examinan hoy las cajas negras del Boeing 737 MAX que se estrelló el domingo en Etiopía, mientras la industria aeronáutica mundial espera con preocupación si la causa del accidente es similar al ocurrido meses atrás en Indonesia.
El vuelo 302 de Ethiopian Airlines se precipitó contra el suelo poco después de despegar de Adís Abeba, provocando la muerte de 157 personas, en la segunda tragedia que implica al nuevo modelo de Boeing tras un accidente de octubre en Indonesia, que dejó 189 víctimas mortales.
Los reguladores han inmovilizado los 737 MAX en todo el mundo, mientras que la firma aeronáutica estadounidense ha detenido la entrega de miles de unidades de un modelo que aspiraba a convertirse en su emblema durante décadas.
El paralelismo entre ambas tragedias ha asustado a los viajeros en todo el mundo, y ha hecho perder más de 26 mil millones de dólares de valor de mercado a Boeing.
La Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), indicó que la información procedente de los restos del avión de Ethiopian Airlines, junto a datos filtrados sobre su rumbo de vuelo, mostraban algunas similitudes.
De acuerdo a dos fuentes, los investigadores hallaron entre los restos del vuelo ET 302 una pieza de un estabilizador en una posición inusual, similar al avión de Lion Air en Indonesia. El estabilizador de la sección de la cola hace subir y bajar el morro.
El piloto reportó problemas internos y pidió regresar a Adís Abeba en sus últimas comunicaciones. La FAA y Boeing declinaron hacer comentarios.
Los pilotos del todo el mundo esperan ansiosos el resultado de la investigación, dijo a Reuters, Paul Gichinga, ex presidente de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas de Kenia.
“Al ver las fotos (…) parece que el aparato cayó en picada (…), que no tenían el control del avión cuando ocurrió el impacto”, indicó Gichinga. “El piloto debe haber tenido alguna indicación de que quizás la velocidad no era fiable y (…) decidió que lo mejor era regresar”.
Boeing, el mayor fabricante mundial de aviones, dice que el 737 MAX es seguro y continuó con su producción aunque pausó las entregas.
La Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia tiene los datos del vuelo y las grabadoras de voz en cabina, aunque Etiopía lidera formalmente la pesquisa y hay expertos estadounidenses en París y Adís Abeba. Las primeras conclusiones podrían tardar varios días.
Legisladores estadounidenses dijeron el jueves que la flota de 737 MAX quedará inmovilizada varias semanas, o más tiempo incluso, hasta que pueda probarse e instalarse una actualización del software. Boeing indicó que tendrá lista la mejora en las próximas semanas.
El New York Times citó a una fuente que señaló que el capitán reportó un problema de “control de vuelo” un minuto después de partir.
Tres minutos después, pidió permiso para volver, ya que el avión aceleró a una velocidad anormal.
Tras obtener el visto bueno de la torre de control para regresar, el aparato subió a una altitud inusualmente elevada y desapareció del radar sobre una zona militar restringida, comentó la persona. El contacto con los controladores aéreos se perdió cinco minutos después del despegue, afirmó.
DJOR