La Secretaría de Gobernación dejará de ser un órgano para el control y la persecución política, y deberá erigirse en una institución garante de derechos y libertades, donde la razón del Estado y el principio de autoridad sean reemplazados por la salvaguarda del interés nacional y el ejercicio pleno de las garantías de todos los mexicanos.
Ello, sin desatender sus responsabilidades en la conducción de la política interior del país, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de esa dependencia, Alejandro Encinas Rodríguez.
Al participar en los foros de consulta para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 que se realizan en Palacio Nacional, aclaró que los derechos humanos deben impregnar de forma transversal todas las acciones y políticas públicas de este gobierno, tal y como lo propone la estrategia nacional.
Para proteger y garantizar adecuadamente los derechos humanos y revertir la crisis humanitaria en el país, es fundamental que las políticas públicas se rijan bajo el principio de no discriminación, de perspectiva de género y de inclusión, promoviendo que la equidad de género se adapte a las necesidades e identidades concretas de cada persona, anotó.
El subsecretario de Gobernación indicó que la perspectiva de género debe permear todas las acciones de gobierno, reconociendo los diferentes tipos de violencia que afectan a las mujeres y entenderlas como un problema social y estructural.
Además, se debe impulsar por medio de políticas públicas -en comunicación y colaboración con las comunidades y la sociedad civil-, una transformación de los estándares y conductas patriarcales para promover y adoptar normas sociales productivas que impulsen la equidad de género.
El funcionario reconoció que las víctimas y violaciones de derechos humanos fueron sistemáticamente dejadas en la sombra; “sin embargo, este gobierno ha decidido revertir esta situación y colocar a más víctimas en el centro de su atención y de sus acciones”.
Revertir la crisis de derechos humanos y garantizarlos de manera progresiva, con las víctimas y los grupos más vulnerables y excluidos en el centro de la atención gubernamental, es nuestra prioridad: “A eso nos abocaremos en los próximos años”, remarcó el subsecretario.
En este marco, resaltó que este gobierno recibió un país marcado por una profunda herida y por una grave descomposición del tejido social: “Un país hundido en una crisis de violencia, que además de cobrar la vida de decenas de miles de personas, ha dejado a decenas de familias desplazadas”.
A ello se suman las 40 mil personas desaparecidas, más de mil fosas clandestinas en todo el territorio nacional, alrededor de 26 mil cuerpos sin identificar en los servicios forenses y millones de víctimas indirectas.
Encinas Rodríguez refirió que más de la mitad de la población vive por debajo de la línea de pobreza y millones de mexicanos no tienen atendidas sus necesidades de vivienda, salud, educación y el acceso a una educación digna.
TFA