Foto: Reuters La lógica del Gobierno de May es: si la UE accede a la extensión propuesta, y el Parlamento avala su Brexit, la extensión hasta el 30 de junio sería para pasar la legislación necesaria que garantice una transición ordenada bajo el Brexit aprobado  

Los 27 líderes de la Unión Europea (UE) escucharán este jueves a la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, pedir una extensión de tiempo para el Brexit hasta el 30 de junio de 2019, con opción a una prórroga adicional, así lo indican todas las pistas hacia la siguiente reunión del Consejo Europeo.

Si la UE aprueba la solicitud de manera unánime, es probable que la próxima semana la conservadora someta a votación, por tercera vez, su Brexit en la Cámara de Comunes.

La lógica del Gobierno de May es: si la UE accede a la extensión propuesta, y el Parlamento avala su Brexit, la extensión hasta el 30 de junio sería para pasar la legislación necesaria que garantice una transición ordenada bajo el Brexit aprobado.

Si la UE accede, pero el Parlamento rechaza el Brexit de May, el Gobierno ha insinuado que utilizaría la prórroga extra para construir un Brexit que sí genere consenso. Sin embargo, según mencionaron fuentes del gobierno a la BBC, este retraso adicional podría ser de hasta 2 años.

Por su parte, el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, dejó en claro que el Reino Unido debe aclarar para qué quiere una ampliación:
“Extender la incertidumbre sin un plan claro aumentaría el costo económico (…) pero también incurriría en un costo político para la UE”, dijo ayer el funcionario francés, y reiteró que “una extensión (…) necesita estar vinculada a un nuevo proceso político” para evitar un estancamiento como el actual.

Desde el Parlamento, May enfrenta otro obstáculo: citando un precedente parlamentario del año 1604, el portavoz de la Cámara de Comunes, John Bercow, declaró el lunes que no permitirá una tercera votación sobre el Brexit del gobierno, a menos que presente diferencias sustanciales al derrotado la semana pasada por 149 votos, y en enero por 230.

Y desde la oposición, líderes del Partido Nacional Escocés, el Liberal Democrático, el Verde y de galés Plaid Cymru, se reunieron con el líder laborista, Jeremy Corbyn, para pedirle que apoye destrabar el proceso del Brexit vía un segundo referéndum.

Sin embargo, en un comunicado sobre el encuentro, el Partido Laborista solo declaró que los presentes acordaron su “no” tanto al Brexit de May, como a una salida “dura” de la UE sin un acuerdo.

Merkel quiere evitar salida abrupta

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, sostuvo que luchará hasta la última hora del próximo 29 de marzo para evitar que el Reino Unido abandone la Unión Europea sin un acuerdo.

Al mismo tiempo, el Gobierno británico enfrenta reveses parlamentarios hacia su propuesta de salida.

Merkel manifestó su interés en que Alemania y Reino Unido mantengan una sólida relación tras el proceso.

La víspera, el presidente del Parlamento británico, John Bercow, denegó a la primera ministra, Theresa May, una tercera votación sobre el acuerdo de salida de la mancomunidad, a menos que incluya cambios con respecto al presentado la pasada semana ante los legisladores.

Bercow recurrió a un precedente parlamentario de siglos pasados al decidir que May no puede presentar su acuerdo de salida de la Unión Europea de nuevo ante la Cámara de los Comunes tras dos derrotas inapelables.

Al respecto, la canciller federal alemana admitió no estar al tanto de las “normas procesales del siglo XVII del parlamento británico”.

LEG