Con la finalidad de potenciar la respuesta humanitaria en Mozambique, Zimbabwe y Malawi ante el paso del ciclón tropical Idai, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destinó 20 millones de dólares de su Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia.
Esta es la primera asignación de fondos de la ONU para paliar los efectos de esta catástrofe natural, al tiempo que el organismo pidió una contribución generosa de la comunidad internacional.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, señaló que la aportación “complementará los planes iniciales de los tres gobiernos para proporcionar asistencia vital a las comunidades afectadas, particularmente en materia de salud, seguridad alimentaria, protección, nutrición y educación”.
Destacó que la asignación del Fondo Central es un primer paso, pero a todas luces “insuficiente para responder al incremento del volumen de necesidades previstas”, e instó a los donantes a contribuir generosamente.
En Mozambique, la cifra de fallecidos es de al menos 202 personas, aunque las autoridades locales reconocen que podría superar el millar. La noche del 14 al 15 de marzo, el ciclón tocó tierra cerca de la ciudad de Beira, en la provincia de Sofala, en el centro de Mozambique, donde provocó una extensa destrucción.
Por lo que toca a Zimbabwe, en el este y sureste del país, el número de muertos supera la centena, el de heridos es mayor a 200 y el de desaparecidos 217. Más de dos mil 500 hogares están afectados, y aún es difícil estimar el número de personas afectadas y desplazadas, pues muchos distritos siguen aislados.
El ciclón Idai afectó a más de 922 mil 900 personas en Malawi y desplazó a más de 82 mil 700. Hasta el momento se han registrado 56 muertos y 577 heridos.
En las zonas más afectadas, continúan las evaluaciones para identificar las necesidades y determinar el número de personas que requieren asistencia humanitaria inmediata.
jhs