Este 19 de marzo, Jessica Simpson se convirtió en madre por tercera ocasión y anunció que su nueva hija será bautizada bajo el nombre de Birdie Mae Johnson, quien pesó casi cinco kilos.
Debido a ello, la cantante publicó una fotografía en su Instagram donde apuntó: “Estamos tan felices y orgullosos de anunciar el nacimiento de nuestra perfecta hija, Birdie Mae Johnson”.
Pese a que la interprete de “These Boots Are Made For Walkin” se encuentra feliz por el nacimiento de Birdie, no todo ha sido fácil, ya que durante el embarazo Simpson subió radicalmente de peso.
Durante los meses de gestación Jessica fue compartiendo en sus redes sociales la manera en que su cuerpo iba cambiando, pues logró ganar varias decenas de kilos, lo cual provocó que sus pies se hincharan y su vientre creciera de manera significativa.
Para muchas famosas el subir de peso de esa manera, aunque sea debido a un embarazo, podría avergonzarlas y alejarlas de los reflectores, sin embargo, para Jessica Simpson no fue así, pues durante todo el proceso afirmó sentirse orgullosa y contenta con su aspecto.
Incluso, asistió a diversos eventos y publicó fotografías donde apuntó: “Para mí la belleza viene de adentro, y cuando me siento bien con mi propia piel, y la ropa que está cubriendo esa piel, puedo proyectar lo mejor de mí”.
Incluso durante la última etapa del embarazo compartió una imagen, a la cual tituló “Jess-tación”, donde viste un bikini y deja al descubierto su pancita.
Cabe señalar que no es la primera vez que esto le sucede a la también actriz, ya que en sus anteriores embarazos también ganó una gran cantidad de peso, no obstante, con disciplina logró bajar los kilos de más rápidamente una vez que nacieron sus bebés.
gac