Será el sereno, pero ya son muchos los datos que apuntan hacia la misma dirección. Anteayer, la agencia Fitch Ratings redujo sus expectativas de crecimiento para México, con lo que se suma a otras entidades, nacionales y extranjeras, que incrementan su preocupación por la situación que se vive a raíz de la llegada del nuevo Gobierno.
La calificadora redujo sus previsiones de crecimiento económico para 2019 de 2.1% a 1.6%. Las razones que orillaron a la agencia a tomar esta decisión son un claro reflejo de la desconfianza que se vive en los mercados en este inicio de sexenio. Para Fitch, la desaceleración en el último trimestre de 2018 y la debilidad de los principales parámetros en este inicio de año se suman a otros “factores transitorios”, como el desabasto de combustibles y las huelgas en el norte del país.
Otras razones de carácter estructural, ligadas a la oferta y la demanda, han sido evaluadas por los analistas internacionales. Los reiterados anuncios en torno a un incremento en la producción petrolera no han surtido efecto. Las agencias consideran que, por el contrario, se mantendrá una caída sostenida en este rubro. La escasa confianza del sector empresarial y un débil desempeño en el consumo se suman a las razones que han sido determinantes para decretar que el crecimiento se encuentra muy por debajo de su potencial.
Fitch se suma a una importante lista de entidades que han mostrado, a través de sus previsiones, una creciente preocupación por lo que sucede en nuestro país. En su más reciente encuesta, Citibanamex estima que, para 2019, creceremos 1.5%, por debajo de 1.7% reflejado en su ejercicio anterior.
Por su parte, Bank of America Merrill Lynch no ha modificado la que representa la estimación más baja del mercado, con 1% de incremento para este año.
Otros, como el Fondo Monetario Internacional, prevén una caída en la inversión privada, por lo que este organismo pasó sus perspectivas para este año de 2.5 a 2.1%. El Banco de México recortó su pronóstico de un rango entre 1.7 y 2.7% a uno de 1.1 y 2.1%.
Las preocupaciones de los analistas financieros deberían ser mucho más moderadas, toda vez que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió una economía con bases macroeconómicas sólidas, finanzas públicas sanas y un grado de inversión. Lo que tantos años costó consolidar, fácilmente, en un par de años podría venirse abajo.
Segundo tercio. Mensaje para Javier Jiménez Espriú: la cancelación del NAIM fue uno de los elementos que contribuyó a que la desaceleración económica al cierre de 2018 en el país fuese más rápida de lo anticipada, reveló el Banco de México.
Tercer tercio. Es un tema que trasciende los colores partidistas y cuya solución requiere de una visión de Estado. La CNDH sostuvo que las desapariciones de personas en México no se han detenido y el número de víctimas va en aumento.