PARÍS.- Policías y manifestantes se enfrentaron esporádicamente en París y otras ciudades francesas el sábado, en el marco de una nueva jornada de protestas de los “chaleco amarillo” contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron.
La manifestación en la capital fue pacífica durante la mayor parte del día, pero a última hora de la tarde la policía lanzó gases lacrimógenos contra manifestantes en los alrededores del bulevar de Estrasburgo, cerca de las estaciones de trenes de Gare du Nord y Gare de L’Est.
Algunas escaramuzas también estallaron en ciudades como Lille, en el norte de Francia, y Toulouse y Montpellier, al sur del país, pero no hubo informes inmediatos de heridos.
Por primera vez el gobierno desplegó el sábado unidades militares para apoyar el trabajo de la policía en estas manifestaciones, después de que tiendas de la famosa avenida capitalina de los Campos Elíseos fueron saqueadas durante las protestas del pasado fin de semana.
A los manifestantes se les prohibió el sábado juntarse en los Campos Elíseos, por lo que se reunieron en otras zonas de la capital. Más temprano, marcharon desde Denfert Rochereau, en el sur de París, hasta la iglesia de Sacre Coeur, en el norte.
Un toldo amarillo cubrió brevemente la parte superior de la iglesia Sacre Coeur antes de ser sacado por las autoridades.
Las protestas, que deben su nombre a las chaquetas fluorescentes que los automovilistas franceses están obligados a llevar en sus autos, comenzaron a mediados de noviembre como respuesta a los planes del gobierno de subir los impuestos al combustible, pero con el correr de los días se convirtieron en una revuelta más amplia que movilizó a decenas de miles de manifestantes a nivel nacional cada sábado.
dpc