Ante la temporada de calor, el especialista Adolfo Alejandro Velasco Medina recomendó a la población mantenerse hidratado con agua simple o electrolitos orales, con especial atención en los menores de edad y adultos mayores para evitar complicaciones.
A propósito del Día Mundial del Agua, el coordinador de la Clínica de Atención Integral de Diabetes y Obesidad (CAIDO), del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, afirmó que una correcta hidratación permite restablecer los procesos bioquímicos y orgánicos del cuerpo humano.
También beneficia la formación tanto de proteínas como sustancias hormonales, mejora la elasticidad en la piel y el estado de ánimo; en caso contrario, la deshidratación puede provocar cambios en el humor e inclusive irritabilidad, señaló.
Al beber agua, subrayó, se da un balance entre lo que “perdemos y ganamos”, es decir, entre lo que una persona ingiere en los alimentos o líquidos y lo que evacúa en la orina, excremento, sudoración y respiración.
Indicó que una persona puede perder de dos a tres litros de agua dependiendo la temperatura, humedad y actividad que realice, pero el cuerpo tiene mecanismos que ayudan a cuidar ese balance como la sed, que se desencadena por la concentración e intercambio de sales en el organismo a nivel del sistema nervioso central y en núcleos hipotalámicos.
De igual forma, Velasco Medina dijo que no hay evidencia alguna de que consumir agua “ionizada” o “alcalina” ofrezca algún beneficio extra a la salud.
Asimismo, advirtió que consumir agua en exceso también es un problema ya que el niño, adulto o persona de la tercera edad presentará sobre hidratación, cuyos síntomas más comunes son la hinchazón en piernas o en la zona abdominal.
La composición de agua en el cuerpo humano en relación al peso en menores de edad es del 80%, en mujeres adultas el 55% y en hombres del 60%, mientras que en el grupo de los adultos mayores es de 45% para mujeres y 50% para varones, señaló el especialista en un comunicado de la Secretaría de Salud.
La cantidad de agua que se debe beber diariamente se mide en rangos: de niños pequeños y en edad preescolar es de a de 10 a 20 mililitros por kilo, y en la pubertad y adolescencia deben de ingerir de 30 a 50 mililitros.
Un adulto y los adultos mayores necesitarán de 30 a 50 mililitros por kilogramo de peso, dependiendo del estado de salud de cada persona, refirió.
jhs